Gatos carteros en Bélgica
Pero no contaban con estos problemas
En una localidad de Bélgica, 37 gatos fueron contratados para repartir el correo en 1879. Las cartas se colocaban dentro de bolsas impermeables y se sujetaban alrededor de los cuellos de los gatos, para que los habitantes de Lieja y pueblos aledaños pudieran estar en contacto. Sin embargo, esta práctica implicaba un peligro ya que los perros eran los enemigos más temibles para los gatos y el mensaje se podía perder.
¿Cuál fue el resultado por utilizar gatos en el correo?
Un gato muy responsable entregó su carta en menos de cinco horas, pero no se puede decir lo mismo de los demás. Como es natural en los gatos, parece que nunca tienen prisa por nada y no tienen mucho interés en ciertas cosas, así que algunos tardaron hasta un día en llegar con el mensaje a sus destinos.
El servicio postal con gatos no duro mucho. Debido a las fallas, eventualmente los gatos fueron despedidos.