Reseña: Crackdown 3
Es grande, ruidoso y bobo. No tiene una historia importante, no tiene todas las mejoras modernas de los juegos de mundo abierto… Y amo cada maldito segundo de ello.
Crackdown 3 es grande, ruidoso y bobo. No tiene una historia importante, no tiene todas las mejoras modernas de los juegos de mundo abierto… Y amo cada maldito segundo de ello.
No lo entiendo. De verdad no entiendo la tirria y hiel a la que Crackdown 3 ha sido sometido. Es increíble como la comunidad de jugadores y la prensa se han convertido en una turba enardecida que busca ejecutar a este juego. Estoy harto de la pedantería detrás de esta ridícula cacería de brujas. Es cierto: Crackdown 3 no es ningún juego del año. No es un vende-consolas ni un parteaguas en su género. Pero ¡maldita sea! Es un juego bastante entretenido que merece una oportunidad.
Es sincero en su presentación
Totalmente ridículo. Desde el video inicial, se nos presenta un juego que no busca ser una narrativa ganadora de premios: eres un súper policía futurista que busca venganza contra los malos-malísimos. Tal cual. No hay mayores matices ni sub-historias. Esto es una película de Michael Bay. ¡Bum bum buuuuuuuuuum! Ya. Se acabó. Y creo que la analogía con el cine es muy válida: no me vengan con que sólo ven películas de Lars Von Tier, Jodorovsky y Cuarón. Todos vimos Terminator 2 y la Risa en Vacaciones. Todos queremos apagar el cerebro de vez en cuando.
Patea traseros. Muchos traseros
Puedes brincar edificios, puedes cargar autos, tienes la puntería de Guillermo Tell. Crackdown 3 sólo busca una cosa: que te sientas como una máquina imparable de impartir patadas en el trasero. Cada vez que vences un enemigo con tus armas, explosivos o puños; tus habilidades van mejorando. Tu agilidad se mejora al recolectar unos orbes verdes que están en los tejados de toda la ciudad. Poco a poco, tu agente se convierte en un chiste de Chuck Norris; completamente capaz de acabar con marabuntas de enemigos. No hay combos intrincados ni árboles de tecnología. Sí, la habilidad de conducción (que mejora al realizar carreras y usar autos) es la más olvidada debido a lo divertido que es deambular por la ciudad a brincos. Pero no es nada que afecte el juego.
Mejora mucho a sus antecesores
Muchos de los problemas del primer Crackdown se mejoran en esta secuela (no, no hablamos de Crackdown 2 porque ése sí fue malérrimo y aburrido): los jefes son mucho más interesantes y difíciles (antes, sólo eran un enemigo regular rodeado de millones de guardias), los objetivos son más variados, tus habilidades (¡amo el doble salto y la carrera aérea!) y armas son más entretenidas. Ésta es la verdadera secuela que los fans de la primera entrega queríamos. Puedes incluso guardar tu personaje y tu mundo de forma independiente: Así, podrías regresar a un mundo nuevo con un personaje completamente maximizado. Hasta puedes jugarlo en modo cooperativo.
El multijugador…. Ése sí queda mal
Desgraciadamente, el componente multijugador es algo blando. Sí, hay muchas explosiones y tu personaje tiene una movilidad envidiable con sus triples saltos y carreras aéreas. Pero como tiene un sistema de mira automática, muchas muertes sólo se deciden en base a quién ve a quién primero. Podrías ignorar este modo por completo y no te perderías de nada. Es una pena que no es ni la mitad de entretenido que el modo de un solo jugador.
Conclusiones
Al final, Crackdown 3 es sumamente entretenido. Haz añicos todo a tu paso y cada vez sé más invencible. Patea traseros hasta que se te entuma el pie. No hay absolutamente nada malo en ello. No esperes una obra de arte. Esto es lo más mundano posible. Se lo he compartido a varios compañeros y mantengo mi postura: Crackdown 3 es el equivalente en videojuegos a una pizza de pepperoni. No, no es nutritiva. No, tampoco debes comerla diario. Vaya, hemos comido la misma pizza por décadas. Esto no es una reinvención de la comida rápida. Pero ¡diablos, señorita! ¡Vaya que se siente bien tragarse unas cuantas rebanadas con un refresco de vez en cuando! (Claro, si lo que quieren es ensalada o filete mignon, se equivocaron de opción).
Calificación: 7.5
Por Rolando Vera (@rax_quintanilla)
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