Hoy en La Corneta: 10 pretextos de disimular un chupetón

Las muestras de afecto siempre son muy bonitas y puede ser desde un abrazo, un beso... o un chupetón. El problema es que este último deja una marca en la piel y es muy notorio.

Y hay que admitirlo, por más satisfactorio que sea tener una de esta "evidencias de amor", también es algo vergonzoso tener en el cuello algo que se asemeja a una mordida de vampiro, sobretodo cuando en el trabajo o alguien de tu familia lo nota y te lo hace saber.

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Por eso te dejamos 10 pretextos que puedes decir para disimular un chupetón:

1. Me estaba peleando con un oso hormiguero.

2. ¡Fue Drácula! ¡Por suerte no me la alcanzó a chupar toda… la sangre!

3. Me machuqué con la puerta del carro.

4. Estaba pescando… un ligue en el antro.

5. Me saltó aceite cuando estaba cocinando.

6. Me atacó la aspiradora… Los aparatos ya se defienden, ha avanzado mucho la tecnología…

7. Mi mejor amiga estaba practicando con mi cuello para su primera noche de pasión.

8. ¡Mira, mira! ¡Un perro verde!

9. Las cariñosas me atacaron con su rayo láser.

10. Perdón, es que me rompí el dedo gordo del pie.

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