Si el nuevo DLC de Elden Ring no te basta, juega ya Another Crab's Treasure
¿Te hacen falta manos para los juegos de Hidetaka Miyazaki ? Entonces prueba con este
Lo sabemos, la noticia de la semana, de lo que resta de junio y de gran parte de los siguientes meses será lo bueno, lo difícil, lo frustrante y lo adictivo que es el nuevo DLC de Elden Ring: Shadow of the Erdtree, sin embargo, ya sea que eres de los que piensa terminarlo en un par de días y pegar la pestaña o de plano si eres de los que te falta habilidad y nivel para comenzar con el nuevo descargable, hay un juego que no puedes dejar de lado, si lo tuyo son los títulos estilo Soulslike: Another Crab's Treasure.
Más que una simple copia barata del género inventado por Hidetaka Miyazaki y FromSoftware, Another Crab's Treasure es un título que busca pagar tributo al género de los Soulslike, pero integrando los suficientes elementos para hacerlo algo original, divertido y sin duda único.
Another Crab's Treasure es un juego que no solo pondrá tus manos en modo reto, como cualquier buen Soulslike que se dé a respetar, sino que además te llevará por una aventura, que pese a tener un estilo de caricatura a la Bob Esponja, te hará reír y a momentos reflexionar sobre el impacto ambiental que los seres humanos han colocado sobre los ecosistemas marítimos.
Al menos una historia clara
Si en los juegos de FromSoftware sufres porque nunca entiendes un demonio lo que está pasando con los personajes y los jefes que te asesinan cerca de 78 veces (si Malenia estoy hablando de ti), en Another Crab's Treasure tienes la ventaja que la historia es simple y clara.
El jugador toma control de Kril, un pequeño cangrejo que un día siente la dura realidad de su caparazón (su hogar) ya que es decomisado como pago de impuestos por un usurero (loan shark en inglés) que está representado por un juguete de tiburón controlado por un animal marítimo (no daré más spoilers).
A partir de ese momento Kril se envuelve en una aventura extensa y compleja por recuperar su hogar, una que lo llevará a conocer a otros personajes del fondo del océano, muchos de ellos entrañables que lo ayudarán o entorpecerán en su misión por recuperar su hogar.
Y aunque la historia de Another Crab's Treasure puede que no sea la más memorable, es una en la que vale la pena invertir. Fuera por los diálogos absurdos de los personajes, lo nefarios y ruines que pueden llegar a ser algunos de ellos o simplemente por el buen humor con el que los desarrolladores del juego han logrado integrar momentos de humor negro e ironía en una aventura de este tipo.
El combate Souls pero con corazón, mejor dicho caparazón
Entrenado en detalles importantes Another Crab's Treasure es una copia de los juegos de Soulslike. Es decir, es un RPG difícil, aunque nunca a niveles tipo Sekiro o Dark Souls, en el que cada que eliminas un enemigo adquieres microplásticos, las almas para los conocedores de la saga, que funcionan como la moneda central del juego para mejorar armas, comprar items, adquirir habilidades o subir de nivel en las bases de caparazón, las bonfire para los conocedores. Si mueres tienes una oportunidad para recuperarlas, si vuelves a morir sin recuperar tus microplásticos pierdes todo.
En cuanto al combate, Another Crab's Treasure tampoco es increíblemente innovador. Kril tiene un ataque sencillo, un ataque fuerte, puede rodar o saltar para esquivar ataques, tiene la oportunidad de defender o hacer parry a la mayoría de los ataques. Sin embargo, es en el mismo combate en donde el desarrollador Aggro Crab también integra su mayor innovación y una de las mejores propuestas para un juego tipo Soulslike en años.
Para atacar Kril tiene un tenedor, que puede ir mejorando, pero para defenderse como buen cangrejito Kril necesita un caparazón, sin embargo, en este juego muy similar a la vida real, los caparazones son más bien basura: latas de refresco, tazas rotas, vasos de shot de tequila, dedales, cáscaras de plátano, pelotas rotas de tenis incluso la tapas de la salsa Sriracha o hasta una muñeca Matrioshka. Lo increíble es que cada caparazón no solo actúa como su escudo, es decir, tiene diferentes niveles de defensa, durabilidad o agilidad que cambian por completo el combate. Por ejemplo, los vasos de vidrio tienden a romperse relativamente rápido, pero son ligeros y permiten mayor movilidad, mientras que algunos caparazones como las latas de refresco tienen mejor durabilidad, pero son un poco más pesados.
Aunado a ello, los caparazones no solo hacen lucir a Kril de forma distinta y le ofrecen diferentes niveles de defensa, sino que cada uno de ellos contienen diferentes habilidades. Por ejemplo, la taza de café te permite entrar en modo turbo cafeinico loco, con lo cual podrás golpear más rápido y moverse de forma más ágil, mientras que caparazones como la Matrioshka te permiten sacrificar una de las capas a cambio de crear un decoy para distraer a los enemigos. En ese sentido, Another Crab's Treasure te invita constantemente a estar probando nuevos caparazones a fin de resolver de mejor manera ciertos escenarios, combates o incluso jefes. Por ejemplo, usar un rollo de Sushi masticado con poco nivel de defensa podría no sonar a la mejor elección contra un jefe cuyos golpes son devastadores, pero su habilidad podría ser justo lo que necesitas para poder sobrevivir.
Ese elemento hace del modo de juego de Another Crab's Treasure algo entretenido y único, a pesar de que como se ha dicho la base del juego sigue siendo un simple Soulslike. A eso se suma, que Kril puede ir adquiriendo habilidades únicas o poderes especiales, similar a juegos como Sekiro, a lo largo del juego que harán del combate algo más completo, pero no por ello sencillo.
Un mundo para la reflexión
Contrario a ser un juego de mundo abierto, Another Crab's Treasure se trata de largos mapas contenidos en diferentes escenarios, cada uno de ellos único e interesante de explorar. Desde un pedazo del fondo del océano, un basurero lleno de aceite y desperdicio a una ciudad con museo y casino incluido armada de cajas de cartones de leche, tapas de refresco, esponjas usadas o cubetas.
La animación del juego no es nada del otro mundo, sus personajes caricaturescos a momentos hacen pensar que se trata de un juego para niños o de algún lanzamiento reciente de Nintendo en Switch; sin embargo, el mundo Another Crab's Treasure está lleno de detalles bien ejecutados y pensados dentro de la narrativa del juego.
No hace falta que el mundo de Kril luzca realista para darnos cuenta de que el desarrollador Aggro Crab más que un juego divertido, también está dando un mensaje claro lleno de mucha ironía y humor sobre el impacto ambiental que el ser humano ha generado en el mundo marítimo, dando ejemplos de cómo la contaminación, los químicos y la basura que hemos derramado por décadas en los océanos provoca mutaciones, alteraciones y cambios radicales en la forma de vida de muchas especies.
Y si bien Another Crab's Treasure no busca ser un estandarte para promover la limpieza del océano, sin duda su historia y personajes provocan un inevitable sentido de remordimiento, pues, aunque sea divertido ver como una langosta te ataca con un candado de bicicleta o un cangrejo usa palillos de dientes como flechas de un arco, en el fondo, muchos sabemos que esos objetos hoy forma parte del océano y que nos guste o no afectan e impactan la vida de cientos de miles de especies marítimas.
Conclusión
Sí, Another Crab's Treasure tiene la posibilidad de cambiar la dificultad (el camino para los que no han podido con el género en general o lo más pequeños) y sí, se trata de una copia más de la estructura de cualquier Soulslike. Pero como juego tiene un modo único de combate, una historia simple pero divertida, se trata de un título que sin duda te hará sufrir con algunos jefes o enemigos, pero sobre todo es un título que merece estar en la lista de todos los que somos fanáticos de este género no solo porque es un Soulslike bien hecho, sino porque es un título que merece ser aplaudido por los riesgos que tomó para tratar de innovar y de contar una historia completamente diferente. No se trata de un título perfecto, pero sin duda es un juego digno de una segunda parte.
Calificación 8.5
Por Carlos Fernández de Lara
Amante de los videojuegos y la tecnología, periodista apasionado por el contenido que ha trabajado en CNN México, Forbes México y Excélsior. Vive de contar buenas historias, ama todo lo que tenga que ver con contenido en video y todo lo publicado por From Software.
