En el acelerado mundo digital actual, los datos son uno de los activos más importantes de cualquier organización. Son el motor que impulsa la innovación, la toma de decisiones estratégicas y la construcción de relaciones sólidas con los clientes. Sin embargo, este activo invaluable se encuentra bajo riesgo constante. Las amenazas cibernéticas evolucionan con una rapidez sin precedentes, y se han vuelto cada vez más sofisticadas y agresivas. Para protegerse, las organizaciones necesitan un "blindaje" robusto, una protección que vaya más allá de las soluciones tradicionales. Esta nueva protección involucra el uso de la inteligencia artificial (IA), que aproveche al máximo la potencia de procesamiento y las capacidades de seguridad integradas en la nueva generación de plataformas de hardware y software.

Esta necesidad de protección no se limita solo a las organizaciones, sino que se extiende a cada individuo que interactúa en el mundo digital. Cada vez almacenamos más datos personales en dispositivos que llevamos con nosotros a todas partes: Desde nuestras fotos familiares hasta información financiera crítica. Proteger estos datos es crucial para nuestra privacidad y seguridad.

En los hechos, las defensas tradicionales, como los firewalls y los antivirus, ya no son suficientes. Estas soluciones, aunque esenciales, se basan en la detección de patrones conocidos y algunos ofrecen ciertos análisis heurísticos. Ello puede propiciar vulnerabilidades a las nuevas amenazas que surgen constantemente. Según un informe reciente de IBM, el costo promedio de una brecha de datos para las empresas alcanzó un récord de $4.35 millones de dólares en 2023 . Esta cifra subraya la necesidad urgente de un enfoque más proactivo e inteligente para la seguridad de los datos, uno que se construya a escala de los semiconductores.

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El papel de la IA en la protección de datos

Ahora la Inteligencia Artíficial se convierte en un factor crucial, especialmente cuando se integra desde el hardware diseñado para la IA como los procesadores. Es como una plataforma de seguridad que funciona como un sistema inmunológico digital que aprende constantemente de cada interacción y fortalece sus defensas con cada amenaza detectada. Un sistema que no solo reacciona a los ataques, sino que podría predecirlos y neutralizarlos de forma proactiva, y que, además, podría hacerlo sin comprometer el rendimiento del sistema, gracias a aceleradores de IA integrados en el cerebro de la plataforma. Este es el poder transformador de la IA en el ámbito de la seguridad de datos impulsada por una nueva generación de hardware.

Las soluciones de seguridad potenciadas por la IA ofrecen una amplia gama de beneficios tangibles, por ejemplo:

• Detección y respuesta a amenazas en tiempo real: La IA puede analizar el tráfico de red, el comportamiento del usuario y otros datos en tiempo real para identificar y neutralizar amenazas conocidas y desconocidas de forma instantánea. Esto permite a las organizaciones responder a los incidentes de seguridad de manera rápida y eficiente, y así minimizar el impacto potencial en sus operaciones, y mejorar la productividad de los colaboradores. Para los usuarios individuales, esto significa navegar por internet con mayor tranquilidad, a sabiendas que sus datos están protegidos en tiempo real contra las amenazas recientes.
• Fortalecimiento de la autenticación: La IA está revolucionando la forma en que protegemos el acceso a los datos confidenciales. Las soluciones de autenticación biométrica, como el reconocimiento facial y el análisis de voz, utilizan algoritmos de IA para verificar la identidad del usuario con una precisión sin precedentes. Además, la IA puede analizar el comportamiento del usuario para detectar actividades sospechosas, como intentos de acceso desde ubicaciones u horas inusuales, todo esto con la seguridad adicional de un procesamiento de datos biométricos dentro de un entorno seguro en el propio chip.
• Automatización de la respuesta a incidentes: La IA puede automatizar tareas repetitivas de seguridad, como el análisis de registros y la investigación de alertas, con lo que puede liberar a los equipos de TI para que se concentren en tareas más estratégicas. Esta automatización no solo mejora la eficiencia, sino que también reduce el riesgo de errores humanos, para fortalecer aún más la postura de seguridad de la empresa. Los equipos de TI pueden además ahorrarse tiempo en visitas in situ si se utiliza una plataforma de seguridad eficiente que permita atender amenazas de forma remota, incluso si el dispositivo se encuentra apagado o si el sistema operativo no funciona. De acuerdo con un estudio de Forrester, cuando las organizaciones utilizan plataformas integrales de seguridad, como Intel vPro, pueden evitar el 90% de las visitas in situ del personal de TI relacionadas con el hardware de endpoints. La reducción de viajes y tiempo del personal de TI puede llegar a representar un millón de dólares en tres años para las organizaciones.

Para que cualquier estrategia de seguridad funcione de manera efectiva, es importante comprender lo crítico de la seguridad de los datos de forma proactiva y no reactiva. Para que esto sea una realidad, es necesario implementar prácticas recomendadas de seguridad como mejorar el uso de contraseñas y la gestión de los dispositivos móviles, implementar autenticación multifactorial. Especialmente, en el entorno organizacional, es importante educar al equipo de colaboradores para que se mantenga continuamente informado sobre las mejores prácticas de seguridad más recientes. Los colaboradores deben comprender cómo la seguridad de los datos puede proporcionar una primera línea de defensa contra los ataques informáticos, ya que, según el Foro Económico Mundial, el 95 por ciento de las brechas de seguridad son causadas por un error humano.

Cabe hacer notar que, si pensamos que en nuestra organización no necesitamos incorporar IA, lo cierto es que alguna otra organización sí lo hará. Y su ventaja en términos de seguridad y productividad podría ampliar la brecha competitiva, quizá de manera insalvable.

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En última instancia, la inversión en soluciones de seguridad de vanguardia impulsadas por IA, combinadas con plataformas de hardware diseñadas para la seguridad y el rendimiento, no es un gasto, sino una inversión estratégica que protege el futuro de las organizaciones y la privacidad de los individuos. Al construir un mejor "blindaje" alrededor de sus datos, las organizaciones pueden navegar con mayor confianza en el complejo panorama digital actual, con lo cual mejorarían sus posibilidades de éxito y mantendrían la confianza de sus clientes. La era de la protección de datos impulsada por IA ya está aquí, y las organizaciones que la adopten estarán mejor posicionadas para prosperar en el futuro.

Por: A. David Garza Marín, PhD. Asesor consultivo de Intel México