Betty, la Fea y la fórmula de su éxito global radica en ser ¿un reflejo de la realidad laboral?
La nueva producción de Amazon Prime Video y la historia original ambientada en Ecomoda, puede ser un espejo de las prácticas laborales que suceden en algunos trabajos a nivel mundial
Yo soy Betty, la Fea es una icónica novela colombiana que se convirtió en un fenómeno mundial, no solo por su trama entretenida y personajes memorables, sino también por su capacidad para reflejar la realidad de algunos entornos laborales. En la historia, Betty, una talentosa economista con un aspecto físico poco convencional, se enfrenta a un ambiente laboral tóxico en la empresa Ecomoda. Tanto la producción original como la nueva serie de Amazon Prime Video, ofrece una analogía para discutir algunas de las malas prácticas que se viven en el mundo laboral, con el fin de reflexionar sobre la situación que existe cada día en algunas de las empresas a nivel mundial.
Yo soy Betty, la Fea habla de los jefes abusivos
En "Yo soy Betty, la Fea", Armando Mendoza, el presidente de Ecomoda, puede ser el vivo ejemplo de un jefe abusivo y tóxico. Durante los distintos capítulos vemos cómo Armando en varias ocasiones no deja que Betty salga de la oficina, incluso en una ocasión amaneció encerrada en su cubículo porque su jefe olvidó decirle que se podía ir. Además de esto, Armando, bajo presión para mantener a flote la empresa, recurre a manipular y humillar a Betty para que falsifique informes financieros, incluso al punto de enamorarla. De hecho en la nueva producción, la cual está ambientada más de 20 años después, vemos como Armando sigue sin velar por los intereses de sus empleados al punto de meterse con las prestaciones de todos. Este tipo de abuso de poder puede ser un ejemplo de cómo algunos jefes explotan la lealtad y habilidades de sus empleados para cubrir sus propias deficiencias y errores, comportamientos que hoy en día se consideran inaceptables.
Yo soy Betty, la Fea muestra cómo pueden existir prácticas poco claras o ilegales
La falsificación de documentos financieros en Ecomoda también puede ser un reflejo de las prácticas anti éticas que ocurren en algunas empresas. En la novela original, Armando y Mario convencen a Betty de crear una empresa ficticia, "Terra Moda", para ocultar las pérdidas financieras de Ecomoda. Este tipo de comportamiento no solo pone en riesgo la estabilidad de la empresa, sino también la integridad de los empleados involucrados, quienes a menudo se sienten atrapados entre sus principios éticos y la presión de sus superiores. Mientras, en la nueva serie, vemos como se repiten estos comportamientos cuando estos dos personajes deciden vender las bodegas de Ecomoda para fines de dudosa procedencia.
Yo soy Betty, la Fea refleja lo terrible que puede ser el ambiente laboral y la competitividad desmedida
En ambas producciones, el ambiente laboral en Ecomoda es una mezcla de tensión, competitividad desmedida y chismes constantes, todo derivado de las malas prácticas de los altos mandos, ocasionando incertidumbre, rumores o “radio pasillos” y desmotivación ante la situación de la empresa. Adicionalmente, la rivalidad entre “el cuartel” (el grupo de amigas secretarias) y Patricia Fernández, la necesidad de ascender a costa de los demás por parte de algunos compañeros, así como las constantes burlas hacia Betty por su apariencia física, crean un entorno de trabajo hostil y estresante, mostrando perfectamente cómo este tipo de ambiente fomenta desconfianza y deslealtad, afectando la salud mental y emocional de los empleados, disminuyendo su productividad y sobre todo, su satisfacción laboral.
Yo soy Betty, la Fea muestra lo malo que pueden ser las largas jornadas laborales y los salarios injustos
En la novela original de los noventas, sabemos que Betty está sobrecalificada para el puesto de secretaria de Presidencia, que es el puesto con el que fue contratada. No obstante, después de ser ascendida a asistente, aun así realizaba trabajos que no correspondía ni con sus funciones, ni con su salario, ya que durante toda la novela trabaja incansablemente, a menudo más allá de su horario laboral, sin una compensación adecuada. Este es un problema incluso global ya que en algunos lugares de trabajo hay empleados a los que les suman cada vez más funciones y se les obliga a trabajar horas extras sin un aumento o una remuneración justa bajo el argumento de “ser personal de confianza”. La explotación laboral es una realidad mundial que los trabajadores enfrentan diariamente, sacrificando tiempo personal y bienestar por salarios que no reflejan su esfuerzo.
Yo soy Betty, la Fea nos deja ver cómo un trabajo invade la vida personal
Durante los diferentes capítulos de la novela original, Armando en más de una ocasión llama a Betty fuera de horario laboral para trabajar en reportes maquillados que le exige la junta directiva, incluso en varias ocasiones, llegó a buscarla a los lugares a los que Betty salía con sus amigas o con su mejor amigo Nicolás Mora, de hecho, llega a invadirla en su propia casa. Este acoso constante al tiempo y espacio personal puede generar un desequilibrio entre la vida laboral y privada, afectando las relaciones y la salud mental de algunos empleados.
Yo soy Betty, la Fea es una historia atemporal
Sin embargo, lo más preocupante que llega reflejar la reciente serie "Betty la Fea, la historia continúa", es que, a nivel laboral, los personajes están estancados en los mismos puestos, mostrando una falta de un plan de desarrollo o crecimiento. Bertha y Sandra, por ejemplo, continúan en sus puestos iniciales, y Freddy apenas logra una promoción. Esta falta de avance profesional puede ser un espejo en el cuál muchos trabajadores se pueden ver reflejados pues, a pesar de su esfuerzo y dedicación, no ven una promoción en sus trabajos, ni mucho menos un aumento salarial o peor aún, que lleguen a enterarse que ya no tienen prestaciones por culpa de la corrupción ejercida por un mal jefe o la propia compañía. "Yo soy Betty, la Fea" y su secuela sirven como una poderosa reflexión para todos los líderes dentro de una compañía, ya que muestra la importancia de combatir la toxicidad laboral, fomentando la motivación de los empleados, el trabajo en equipo y un ambiente de trabajo saludable, justo y equitativo, quizá es por eso que, esta novela ha sido por años, una de las más vistas a nivel mundial y se adaptado numerosas veces en distintos idiomas, así como en otras latitudes.