Gran Turismo 7: ser piloto no es un hobbie, es un estilo de vida
Un videojuego que traslada la pasión del automovilismo a tu hogar
Gran Turismo se ha vuelto una de las franquicias clásicas de automovilismo que, al menos los usuarios de PlayStation, han disfrutado a lo largo de 27 años y que en cada entrega renueva, mejora y complementa su visión del deporte automotor. Tras algunas horas de juego hemos decidido compartirles nuestra experiencia con Gran Turismo 7 en comparación con otros títulos del género, así como qué tipo de experiencia brinda a un usuario que busca explorar nuevos senderos en este apasionante género de juegos de video.
Creemos que desde muy pequeños la gran mayoría tiene ese interés por los autos, ya sea con los típicos carritos de juguete o teniendo su propio Power Wheels, sin lugar a duda la pasión por la velocidad existe a muy temprana edad.
Correr es una ciencia, pero correr con pasión es un arte
Otros tantos casos, decidimos continuar conociendo con nuevas opciones multimedia que a lo largo de los años el mercado pone a nuestra disposición, como por ejemplo los videojuegos.
En nuestra experiencia pudimos empezar con un título más arcade en su momento, PoD (Planet of Dead) de Ubisoft para PC, posteriormente dimos el salto al Xbox con Forza Motorsport y en el Xbox 360 Forza Motorsport 2, así como la primera edición de Forza Horizon.
Estas experiencias previas, aunado a la llegada de títulos un poco más arcade como Colin McRae: Dirt 2 o Project Gotham Racing 4, nos acercaron de una forma más ocasional de ver las carreras, si bien estaban adaptadas a distintos circuitos icónicos en distintos escenarios alrededor del mundo, los esquemas de contrarreloj o acumulación de puntos nos hicieron pensar que las carreras eran algo más que solo correr en línea recta.
Consideramos que el hecho de correr virtualmente implica más que solo tomar nuestro mando, o en su caso quienes cuenten con el kit de pedales y volante para colocar en la mesa, y simplemente manejar para demostrar nuestra habilidad con distintos vehículos en una variedad casi incalculable de pistas. Como mencionamos, desde Forza Motorsport 2 y su hermano arcade Forza Horizon, pudimos ver este impulso a la sensación de libertad, el cuidado a ciertos detalles en los entornos, si bien ambos títulos pertenecen a épocas y sub géneros de videojuegos completamente diferentes, dejaron grandes lecciones que seguramente muchos lectores atesoran con cariño.
Desde nuestra perspectiva, tenemos por un lado la visión deportiva y 100% profesional que un piloto debe tener en su búsqueda de ascenso en el mundo, correr siguiendo los lineamientos deportivos de tipo de vehículo, reglajes permitidos, así como conducta dentro de la pista, mientras que por el otro lado. Mientras que por el otro tenemos lo que podría ser la expectativa de un viaje interminable, paisajes maravillosos ceñidos por carreteras que se convierten en circuitos de las pruebas más extenuantes y llenas de adrenalina, así como de los retos más locos por cumplir.
También, encontramos un sistema de progresión en el que la mejor recompensa del jugador son los autos que el catálogo por sí solo brinda a modo de regalo o venta a precios muy accesibles gracias a la moneda ingame gratuita, en fin, el placer está en convertir la conducción en un estilo de vida que no solo te convierte en ícono las leyendas y mitos voz a voz entre los NPC o la comunidad de cada juego, es el reconocimiento que tú generas por mejorar tu garage, así como la acumulación de medallas por cada victoria.
Recientemente hemos visitado de manera constante las últimas iteraciones de la obra de Codemasters, F1, ahora bajo el sello de EA; que ha acaparado la atención de la audiencia gracias a los más recientes logros de Sergio “Checo” Pérez en Oracle RedBull Racing o por la serie de Netflix “Drive to Survive”. Esta es una interpretación un poco más forma de cómo un jugador puede acceder a los circuitos más rápidos y exclusivos del planeta, 20 pilotos se miden en monoplazas que superan los 300 kilómetros por hora pero que a final de cuentas los tiene condicionados a su asiento así como a un solo modo de “competir”. Buscar reglajes, encontrar configuración ideal del auto dependiendo de la pista y de las condiciones del clima, sin contar el nivel que puedan tener nuestros contrincantes, aunado al constante cambio en las físicas en cada nueva edición de este título anual, lo convierten en una prueba que solo unos pocos deciden convertirlo en un hábito en su rutina de juego, ya sea en PC o consola.
En fin, todas estas ejecuciones tienen aristas que los convierten en juegos únicos en su tipo y que son fácilmente reconocibles para los nuevos o viejos jugadores de títulos de este tipo, por lo que muchos creerían que todo hasta el momento “ha sido visto”.
El automóvil más bello es el que todavía nos queda por hacer
Para ser 100% honestos, esta fue la primera vez que tuvimos oportunidad de acercarnos a un Gran Turismo, pero déjenos decirles, qué manera de abordar al jugador tiene desde un inicio. Empezamos con un emotivo recorrido de la historia del automovilismo mundial, desde el primer prototipo de estos transportes, la llegada de la manufactura en serie por Henry Ford, hasta las primeras competencias de Formula 1, turismos, Super Fórmulas, etc., todo esto mientras en pantalla aparecen los nombres de los encargados de la programación del mismo y una mención especial al 7 veces campeón del mundo en el gran circo, Sir Lewis Hamilton.
Es un hecho, la gran cantidad de botones y opciones en el menú principal puede llegar a ser abrumador, por fortuna contamos desde el inicio con una opción para nuevos jugadores de Gran Turismo, y de manera detallada te explican cada uno de los pasos que tienes que seguir para avanzar en tu recorrido en este videojuego. Eso si, tienes que poner mucha atención si quieres sacarle el mayor provecho a cada uno de estos consejos emitidos por el propio videojuego.
Si bien la dirección a la que se acerca o parece Gran Turismo es similar a Forza Motorsport, nos añade distintos personajes ficticios que, de manera familiar, casi como entrañables amigos, nos dan la bienvenida y nos explican qué tenemos que hacer para obtener recompensas, misiones y ser contendientes a distintas pruebas alrededor del mundo. Como todo título progresivo, empezamos con lo básico, la selección de un auto de bajo nivel que nos impulsará a llegar a las grandes ligas del automovilismo.
En un inicio tenemos la misión de adquirir las tareas del dueño del café local, el cual, a modo de experto de la historia del automotor, una vez completada, nos dará grandes lecciones sobre nuestros vehículos favoritos.
Algo a resaltar es que tenemos una variedad muy amplia de circuitos, incluidos los famosos óvalos que tan famosos se han vuelto a lo largo de la historia de la NASCAR y de la Indycar. Fue muy divertido buscar los vértices adecuados, así como encontrar cómo compensar la aceleración al salir de las curvas para lograr uno que otro adelantamiento con un Toyota Aqua, que su símil en México vendría siendo el Prius C, así es, un híbrido corriendo en las pistas más rápidas del mundo. Pero del mismo modo tenemos circuitos que pertenecen a los anales de la historia del automovilismo, y que guardan una estrecha relación con los pilotos mexicanos, como Brands Hatch, un circuito donde en 1970 Pedro Rodríguez alcanzó una victoria insuperable bajo una inclemente lluvia al inicio de la prueba de la mano de un Porsche 917.
El apartado arcade lo encontramos en una prueba contrarreloj con distintas pistas musicales de fondo, acondicionadas en circuitos ruteros o urbanos de la mano con impresionantes vehículos, tu velocidad y precisión para acelerar o frenar te ayudarán a completar cada canción.
A cierto punto de avance se nos desbloquea la posibilidad de mejorar los reglajes del vehículo con cambios muy puntuales, suspensión, sistema de admisión, llantas, etc., y todo esto explicado de manera detallada, si es que gustas de leer, con el objetivo de convertirse en el siguiente as de la pista. Es importante mencionar que no es un título abierto, por lo que tendrás que avanzar y seleccionar manualmente qué pruebas quieres disputar para marcarlas en tu calendario, para alzarte con la victoria y obtener todos los beneficios, así como repetirlas las veces necesarias para mejorar tu habilidad en ellas.
En fin, podemos asegurar que todos los títulos mencionados con anterioridad guardan su propia mística, no pero Gran Turismo es un simulador profesional pero que quiere tener estrechar un vínculo con el piloto y/o jugador para que mejore no solo en su recorrido a lo largo de cada una de las pruebas, también como persona, ya sea con las pruebas del café local y las clases de automovilismo, o con los esfuerzos del propio GT para incentivar una competencia justa y equilibrada.
Por: César Olmedo @medicenolmedo
Comunicólogo y periodista mexicano con especialización en tecnología, videojuegos y música, es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 2017, se unió a Meristation y Los 40 México, destacándose por su amplia cobertura en temas de tecnología y videojuegos.
A lo largo de su carrera, ha colaborado con diversos medios digitales, incluyendo El Fanzine, VICE México, entre otros. Su experiencia abarca portales reconocidos como T3 México, La KeBuena y W Radio, donde ha abordado temas de actualidad, videojuegos, música y ciberseguridad. Del mismo modo ha sido Community Manager de la tienda de videojuegos Hype Games y del videojuego PUBG MOBILE LATAM.
En la actualidad, ocupa el puesto de Analista de Marketing Jr. para Level Infinite / Tencent Games.