A Quiet Place: The Road Ahead, análisis de un juego que lleva la tensión de la película al mundo digital
Un intento muy interesante de transmitir la tensión y los temas de la franquicia
El mundo de A Quiet Place siempre ha sobresalido por su tensión, silencio y supervivencia frente a amenazas desconocidas e implacables. A Quiet Place: The Road Ahead, desarrollado por Stormind Games, transmite con éxito el terror atmosférico y narrativa de las películas. Sin embargo en su transición al mundo de los videojuegos, enfrenta problemas de ritmo causando frustraciones ocasionales que afectan directamente en el desarrollo del juego.
Ubicado aproximadamente tres o cuatro meses después de los acontecimientos de la primer película, A Quiet Place: The Road Ahead sumerge a los jugadores en un mundo post-apocalíptico donde el sonido atrae criaturas mortales tomando el papel de Alex, una mujer asmática y embarazada, tiempo después de la muerte de su novio.
Silenciosamente inconsistente
La mecánica de sigilo será la que predomine, por lo que se requerirá que los jugadores permanezcan en silencio para evadir la atención de las criaturas alienígenas que deambulan por el entorno. Al intentar reflejar la tensión que encontrarás en las películas, estarás moviéndote de un punto a otro para poder completar los niveles en general que, para añadir un poco de dificultad, encontrarás a tu personaje teniendo ataques de asma aleatorios. Con esto, A Quiet Place: The Road Ahead te hará planificar meticulosamente tus movimientos, aprovechando el entorno para permanecer oculto y burlar a los extraterrestres.
La ejecución en esta entrega se puede sentir inconsistente. Si bien la IA de las criaturas puede ser amenazante, ocasionalmente genera momentos de frustración cuando permaneces en silencio y los extraterrestres de alguna manera te escuchan a través del camino. Por si fuera poco, la condición de asma de Alex, que pretende amplificar lo que está en juego, a menudo resulta exagerada. A veces, los ataques repentinos de asma del personaje parecen ocurrir en un abrir y cerrar de ojos, lo que lo hace rozar lo absurdo.
Una de las cosas que más destaca en A Quiet Place: The Road Ahead es su presentación audiovisual. Los gráficos hacen que los paisajes desolados y los entornos abandonados característicos del universo de A Quiet Place cobren vida de forma eficaz. La meticulosa atención al detalle realza la sensación de inmersión, esto te permitirá sentir como el entorno puede abrumarte con una sensación de soledad. La dirección de arte captura con éxito la inquietante belleza de un mundo que ha sido alterado por el desastre alienígena.
Uno de los principales desafíos del juego radica en su ritmo. Ciertas secciones pueden parecer prolongadas, lo que lleva a momentos en los que la emoción disminuye. La necesidad de permanecer en silencio a menudo ralentiza el juego, lo que, si bien se siente apropiado, también puede provocar tedio. Con frecuencia te encontraras esperando largos períodos antes de poder avanzar, lo que alterara el ritmo y tu experiencia al jugar.
El sonido juega un papel fundamental a la hora de establecer la tensión atmosférica del juego. Los sonidos ambientales, que van desde el vuelo de las hojas hasta gruñidos distantes y amenazadores, contribuyen a una sensación constante de peligro que acecha más allá de la percepción de los jugadores. El uso estratégico del silencio es fundamental; los momentos en los que el entorno se queda en silencio pueden ser tan estresantes como aquellos llenos de sonidos siniestros. Sin embargo, esta tensión se cortará por completo con la frecuencia de los ataques de asma de Alex, siendo completamente anticlimático para el tipo de experiencia que se quiere lograr.
Por último, pero no menos importante, la curva de dificultad del juego puede resultar poco balanceado. Algunas secciones parecen demasiado simples, mientras que otras presentan picos de dificultad que pueden resultar muy frustrantes para continuar. Esta inconsistencia entre el desafío y la muerte, tener que reiniciar secciones enteras solo porque el juego decidió que necesitabas tener un ataque de asma, realmente le restó valor a de A Quiet Place: The Road Ahead.
Conclusión
A Quiet Place: The Road Ahead presenta un intento muy interesante de transmitir la tensión y los temas de la franquicia de películas en un videojuego, con un fuerte diseño atmosférico, pero mecánicas de sigilo mediocres y una historia simplista que fracasa en un mundo donde la profundidad y desarrollo de los personajes junto con la supervivencia significa todo.
Con un ritmo lento, una IA desigual y el desarrollo superficial de los personajes tiran por la borda su gran potencial para lograr lo que el universo cinematográfico ha hecho de forma exitosa. Es un título que solo los fanáticos de las películas podrán apreciar por el simple hecho expandir la historia de A Quiet Place, pero que los gustosos por los juegos de terror dejaran pasar sin pena ni gloria.
Calificación: 7
Por Paulo Aguilera
Diseñador Gráfico especializado en publicidad y creación de contenido gráfico para redes sociales. Tiene especial afinidad por la tecnología y los videojuegos, cuenta con más de 7 años de experiencia en el mundo del cosplay, ya que ha trabajado en diversas convenciones de la mano de los principales talentos de este gremio.
Titulado por la Universidad del Valle de México. Ha trabajado para Pfizer México en pautas de comunicación interna y redes sociales, Forever México llevando a cargo la coordinación y estrategia de su comunicación de redes sociales y en Walmart de México y Centroamérica coordinando y ejecutando medios impresos de tecnología.