That Dragon, Cancer, análisis de un videojuego que te hará llorar y reflexionar sobre la vida
Un título por demás personal que le ha llevado a tener su propio documental
Es como una tradición personal que en estas fechas busco darles una oportunidad a videojuegos indie, el listado de pendientes aún es grande, pero había uno en particular que tenía como puntero: That Dragon, Cancer. Este videojuego que vio la luz en 2016 trasciende de muchas formas, ya que podría decirse que va más allá de una experiencia personal por parte de los desarrolladores y nos cuenta una historia que ni el propio cine podría abordar así… hacernos sentir el dolor de tener un familiar con cáncer.
¿De qué se trata That Dragon, Cancer?
Esta experiencia profundamente emotiva y personal fue desarrollada por Ryan y Amy Green como una forma de procesar el diagnóstico de cáncer terminal de su hijo Joel. En este viviremos literalmente momentos clave en la corta vida de este pequeñito al que le fue diagnosticada la enfermedad a los 12 meses de edad y que pudo luchar hasta cumplir 5 años.
A diferencia de otros videojuegos, That Dragon, Cancer no se centra en los controles o la competencia, es mas una suerte de narrativa minimalista que me atrevería a decir que es hasta poética con momentos muy duros que sin duda nos van a desarmar. El juego en si es más contemplativo e introspectivo y nos invita a sentir eso que los padres de Joel vivieron.
Es importante resaltar que el juego es muy crudo, pero es justo lo necesario para poder entender las emociones de la familia Green, su lucha, fe y amor incondicional por Joel.
Ganador como mejor videojuego de impacto en The Game Awards 2016
Algo que es importante destacar es que esta entrega ganó uno de los premios más simbólicos de ese año, mismo que estuvo acompañado de un emotivo discurso por parte de Ryan Green “Saben que That Dragon, Cancer existe porque mi esposa Amy, mis hijos Caleb, Isaac, Elijah y Zoe, mi socio Josh, nuestro equipo John, Brock, Ryan, Mike y Chris, nuestros amigos que están en Ouya, Kelly, Julie, Bob y Jared, nuestros más de 3,000 patrocinadores de Kickstarter y toda esta industria creyeron que debía existir.
A menudo, en los videojuegos, podemos elegir cómo nos ven. Nuestros avatares, nuestros tweets y el trabajo que hacemos están destinados a retratar la historia que queremos contarle al mundo sobre por qué nuestras vidas importan. Pero a veces la historia se escribe sobre nosotros, o se cuenta debido a nosotros o a pesar de nosotros, y revela nuestras debilidades, nuestros fracasos, nuestras esperanzas y nuestros miedos.
Ustedes nos dejaron contar la historia de mi hijo Joel y, al final, no fue la historia que queríamos contar, pero eligieron amarnos a través de nuestro dolor al estar dispuestos a detenerse, escuchar y no apartarse, a dejar que la vida de mi hijo Joel los cambiara porque eligieron verlo y experimentar cómo lo amamos.
Tengo la esperanza de que cuando todos estemos dispuestos a vernos, no solo por quiénes queremos ser, sino por quiénes somos y quiénes estamos destinados a ser, este acto de amor y este acto de gracia pueda cambiar el mundo. Gracias”
Experiencia que va más allá del juego
Algo que nos ha llamado la atención es que esta experiencia es complementada por el documental "Thank You for Playing", misma que nos muestra el proceso de desarrollo y el impacto que tuvo en la familia Green. Este video ayuda a comprender aún más la motivación detrás del proyecto, los desafíos que enfrentaron Ryan y Amy para tratar de plasmar su experiencia en este videojuego y cómo este proceso les ayudó a sobrellevar su dolor.
Conclusión
That Dragon, Cancer es una obra de arte de no más de 3 horas de duración que utiliza como vehículo a los videojuegos para explorar la experiencia humana del dolor y la pérdida. El hecho de que exista un documental que amplie la experiencia del proceso creativo y el impacto que tuvo en quienes lo hicieron, así como de quienes lo jugaron, hacen de este una obra digital indispensable que hay que vivir, aunque hay que dejar algo claro, el juego te va a sacudir, pero sin duda te hará reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia del amor, así como de la esperanza en momentos difíciles.
Calificación: 8.5