Fallece David Lynch, el maestro del surrealismo
El mundo del cine y el arte se viste de luto
Cuando el mundo del entretenimiento parece volcado hacia el anuncio de la Nintendo Switch 2, la otra cara, una más artística ve como la luz se apaga, la de David Lynch, sin duda mi director favorito y por mucho una de las figuras más icónicas e influyentes del mundo del arte y sobre todo del surrealismo.
Para los que no lo conocen, Lynch era de esas personas que podías tomar un cuadro de cualquier película, imprimirlo y montarlo en cualquier parte de tu casa. Sencillamente su manera de ver las cosas era arte.
Hoy finalmente se ha dado a conocer que a los 78 años de edad, ha dejado este plano, para pasar a uno más surreal.
La huella de David Lynch
El director, guionista, productor y artista visual estadounidense, siempre le fue reconocido por su estilo surrealista e inquietante y de hecho aún recuerdo una entrevista que le hicieron en donde el mismo comentaba que películas como Mulholland Drive (Sueños, misterios y secretos) podían probar que muchas veces lo que no tiene sentido, puede ser entretenido. Tal es la maravilla de esta obra que a muchos cercanos y familiares les hice ver la película, la cuál en efecto les parecía entretenida, sin que se dieran cuenta que los personajes cambian de rol, entre muchas otras cosas que escondía la genialidad de Lynch.
Lynch, nació en Missoula, Montana, en 1946 y este lugar podrá estar orgulloso de que en su seno creció el maestro moderno que desafío los convencionalismos narrativos explorando las profundidades de la psique humana.
Su filmografía, plagada de imágenes oníricas, personajes excéntricos y atmósferas perturbadoras, lo convirtió en un referente del cine de autor y en un ícono de la cultura pop.
Aquí les dejo una serie de recomendaciones imperdibles del maestro lynch:
El hombre elefante (1980): drama biográfico sobre John Merrick, un hombre con deformidades físicas, que le valió ocho nominaciones al Oscar.
Terciopelo azul (1986): Un thriller que expone la oscuridad oculta bajo la superficie de un pequeño pueblo estadounidense que tiene una de las mejores escenas musicalizadas de la industria.
Twin Peaks: Fire Walk with Me (1992): La precuela de la icónica serie de televisión "Twin Peaks", que profundiza en el misterio de Laura Palmer.
Mulholland Drive (2001): Una obra maestra del surrealismo que juega con la identidad, la realidad y los sueños, considerada por muchos como su mejor película.
Más allá del cine
Lynch también incursionó en otras formas de expresión artística, como la pintura, la escultura, la fotografía y la música. Sus obras, al igual que sus películas, se caracterizan por su estética surrealista, su humor negro y su exploración de temas como la muerte, el sexo y la violencia. Vale mucho la pena escuchar su disco “Crazy Clown Time” ya que tiene todos los elementos que lo caracterizaban.
David Lynch fue un artista único e irrepetible, un visionario que desafió las convenciones y expandió los límites del cine y el arte. Su legado perdurará en la historia como un testimonio de su genio creativo y su capacidad para perturbar, fascinar y hacer reflexionar al público.
Su partida ha dejado un vacío en el mundo del arte, pero sus obras sin duda nnos seguirán inspirando.