Assassin’s Creed Shadows, análisis: un regreso a las raíces con toques de innovación en medio del Japón feudal
El nuevo juego de Ubisoft redefine la franquicia con dos personajes jugables y un Japón Sengoku impresionante
Assassin’s Creed Shadows tiene el peso de todo lo que la franquicia representa, pero con aventurados cambios que recuerdan a los mejores momentos de Ezio Auditore da Firenze. Ambientado en el período Sengoku de Japón, este título de Ubisoft no solo captura la esencia de los clásicos, sino que también ofrece una experiencia un poco más fresca y profunda con dos personajes jugables:
- Yasuke, un samurái africano
- Y Naoe, una shinobi
A continuación, te diremos por medio de este análisis si Assassin’s Creed Shadows redefine la experiencia de la propia franquicia.
El Japón Sengoku
Esta entrega se desarrolla en una era de conflictos y unificación bajo el liderazgo de Oda Nobunaga, un señor feudal del período Sengoku que gobernó hasta el período Azuchi-Momoyama, tanto desde la perspectiva de Yasuke como de Naoe enlazándose por medio de la narrativa que va formando el hub Animus como es costumbre dentro de la serie.
Algo que llama la atención es que este “hub” también se nos permite acceder a contenido para tener un mayor contexto de la saga, si es que no hemos jugado los títulos anteriores. El juego, si así lo deseas permite un modo inmersivo, donde los personajes hablan en su idioma nativo o el modo canon, para seguir la historia oficial.
Sigilo y fuerza en una dualidad
La jugabilidad permite alternar entre Naoe, más centrada en sigilo, mientras que Yasuke, el poderoso samurái tiene un gameplay más enfocado en la fuerza. Naoe destaca por su agilidad, velocidad y visión de águila, mientras que Yasuke domina el campo de batalla con su fuerza bruta, esto será patente al momento de utilizarlos y ya será cuestión de cada quién como jugar, aunque es importante que al inicio jugaras una buena cantidad de horas primero con la shinobi, sobre todos si eres de eso que busca peinar la zona con las submisiones.
Un Japón feudal que se disfruta más por el mundo abierto
Esta entrega nos permite explorar 9 provincias bien detalladas que nos permitirán participar en distintas actividades, desde meditar en ciertas zonas para desbloquear recuerdos y habilidades, hasta la exploración de pequeñas poblaciones con castillos centrales. Una de las cosas que más resaltan del juego son los cambios estacionales en tiempo real, algo que habrá que considerar, ya que esto impacta sobre todo en el movimiento de Naoe, ya que, por ejemplo, la nieve nos puede ralentizar al momento de caminar.
También agrega un sistema de “se busca” que nos permite avanzar en nuestra propia “vendetta”.
Otro elemento central es la posibilidad de personalizar nuestro escondite con edificaciones y adornos que podemos ir encontrando, construyendo o comprando a lo largo de los distintos pueblos.
Visuales con un detalle impresionante
El nivel de detalle está tan bien elaborado que nos permitirá sumergirnos en la cultura y que bien pueden ser postales dignas de compartir en redes sociales, al grado de que este juego bien puede ser una experiencia cultural.
Audio que mezcla elementos a la Tarantino con Akira Kurosawa
Uno de los puntos que más sobre sale de esta entrega es su banda sonora y el doblaje, el primero porque tiene la particularidad de hacer cambios drásticos en ciertas peleas al puro estilo de la película de Kill Bill, esto nos llamó mucho la atención, pues no es de esperarse sobre todo porque el soundtrack es por así decirlo “muy japones” y de pronto entraran canciones “más modernas”. El doblaje por otro lado está bien trabajado, pero en el modo inmersivo.
Una versión de PC con la posibilidad de jugarlo en una portátil
Este port lo jugamos en una computadora con las siguientes características:
- CPU: Intel Core i9-14900K
- GPU: GeForce RTX 5090
- Ram: 32 GB Kingston Fury DDR5 a 5600 Mhz
- Motherboard: Z790 AORUS Elite AX
- Sistema de enfriamiento: Aorus Waterforce X240
- SSD: Kingstone Fury Renegade PCIe 4.0 NVMe M.2
El juego lo hemos llevado al máximo nivel de detalle gracias a la GPU y nos ha dejado ver una de las entregas más impresionantes de Ubisoft en términos gráficos con una media de 92 FPS.
En la Asus Rog Ally X lo hemos podido jugar en Full HD con los niveles visuales en más bajo con el perfil de 17W dándonos una media de 55 FPS, lo cual ayuda a extender la vida de la batería para largas sesiones de juego.
Detalles mínimos en contra
El juego tiene pequeños detalles como el hecho que de vez en cuanto reaparecen enemigos o la banda sonora llega a “desaparecer”, pero en general entrega una experiencia pulida.
Conclusión
Assassin’s Creed Shadows cumple, es un juego que complace tanto a los fans de la serie y bien puede atrapar a nuevos jugadores. Ubisoft ha hecho lo posible por crear un juego lleno de detalles con cierta innovación a nivel de jugabilidad. Los visuales y la documentación histórica son sencillamente excepcionales.
Calificación: 8
