Dying Light: The Beast, primeras impresiones de un juego que busca llevar a la supervivencia y el horror a otro nivel
La experiencia definitiva de terror y supervivencia zombie
Hace unos días, gracias a una invitación de Techland a Los Ángeles, California, tuvimos la oportunidad exclusiva de jugar durante cuatro horas a Dying Light: The Beast. Esta nueva entrega promete ser la experiencia definitiva de terror y supervivencia zombie, la culminación de una década de experiencia del estudio en el género. A continuación, te compartimos nuestras primeras impresiones de esta esperada aventura.
El regreso de Kyle Crane: Héroe y Bestia a la vez
En Dying Light: The Beast volvemos a controlar a Kyle Crane, el icónico héroe del primer Dying Light, interpretado por la inconfundible voz de Roger Craig Smith.
La historia comienza justo después de los eventos de "Dying Light: The Following", con Kyle capturado por el Barón, un científico brillante que lo somete a experimentos brutales durante más de una década. Estos experimentos le otorgan habilidades especiales, las cuales iremos descubriendo a lo largo de esta entrega.
Gameplay con un Parkour más ágil
Gran parte de la premisa de Dying Light: The Beast gira en torno a lidiar con un Crane que es mitad bestia y mitad superviviente. Al derrotar a enemigos principales, podemos adquirir parte de su ADN y adaptar sus habilidades. Una de las características más llamativas es un modo furia que nos convierte en prácticamente invencibles, activándose al derrotar a una cierta cantidad de enemigos.
El parkour en Dying Light: The Beast es similar al juego anterior, pero se siente aún más ágil y fluido. Durante nuestra sesión, desbloqueamos zonas y completamos submisiones, siempre con la libertad de elegir nuestra estrategia. Nos impresionó la cantidad de enemigos, aunque la opción de jugar de forma sigilosa sigue siendo viable. La evolución de Crane se realiza mediante un árbol de habilidades personalizable, permitiendo a los jugadores adaptar su estilo de combate y movimiento. Sin embargo, notamos que el sistema para trepar paredes aún necesita pulirse para mejorar la identificación de puntos de agarre.
Las transiciones día y noche en tiempo real siguen siendo un pilar de la experiencia, alterando drásticamente el desafío. La noche es mucho más peligrosa, pero si estamos cerca de un campamento o zona segura, podemos avanzar el tiempo hasta la mañana para evitar encuentros hostiles. Además, podremos tomar el volante de un vehículo todoterreno para abrirnos paso entre hordas de zombies, explorando un vasto mundo abierto.
Un apocalipsis zombie fuera de serie: gráficos y visceralidad
Dying Light: The Beast muestra mejoras significativas en su motor gráfico personalizado, aunque algunas animaciones aún requieren atención. Lo que realmente nos impresionó fue la majestuosidad del valle de Castor Woods, un entorno inspirado en los Alpes Suizos con diversos biomas: Un pueblo turístico, una zona industrial, el parque nacional, campos de cultivo y pantanos.
Estos escenarios presentan un contraste impactante entre la belleza natural y la decadencia post-apocalíptica. Un aspecto que sobresale de otras entregas es la visceralidad extrema del combate. Cada golpe desmembrará literalmente a los enemigos, ofreciendo una representación cruda y detallada de la violencia en el apocalipsis zombie.
Aventura multijugador: cooperación en el apocalipsis
Es crucial destacar que Dying Light: The Beast cuenta con un modo cooperativo para hasta 4 jugadores. Esto significa que toda la campaña principal puede ser completada en grupo, con la ventaja de una progresión compartida para todos los participantes. La experiencia multijugador promete añadir una capa extra de diversión y estrategia al desafío de la supervivencia.
Fecha de Lanzamiento de Dying Light: The Beast
Dying Light: The Beast se lanzará el próximo 22 de agosto de 2025 en PC, PlayStation 5, PlayStation 5 Pro y Xbox Series X|S.
Vladimir Arteaga Figueroa
Especialista de tendencias, lifestyle, Inteligencia Artificial, tecnología y videojuegos en Radiopolis...
