Destiny 2: The Edge of Fate, análisis de una nueva campaña que se queda corta
Analizamos si la nueva expansión trae aire fresco a la saga o si Bungie sigue exprimiendo la franquicia con más de lo mismo

¿Recuerdan ese episodio de los Simpson donde Homero y los niños están viendo un episodio de “La Lancha Increíble”? Donde el protagonista de la serie intenta capturar a unos traficantes de camarón que se escapan por tierra, para que “Kit, La Lancha Increíble” le diga que hay un canal por donde los pueden perseguir; y luego la serie corta a Bart y Lisa que le dicen a Homero, con todo el aburrimiento del mundo en sus rostros que “todas las semanas hay un canal, o un río, o un arroyo”, pues bueno, Destiny 2 ya es ese chiste, todos los años encuentran un canal, o un río, o un arroyo para seguir exprimiendo a la pobre franquicia. A continuación, analizaremos si Destiny 2: The Edge of Fate es más de lo mismo.
De vuelta al inicio
Antes de arrancar, primero daremos un poquito de contexto. El año pasado Bungie lanzó la expansión The Final Shape y tres episodios más, se supone, que con the Final Shape se acabó la primera parte de la saga llamada Light and Darkness” (que se tardó 10 años) y, con el episodio Echoes, se dio inicio a la nueva etapa de la serie que aparentemente tiene como villano central a una científica llamada Maya Sundaresh (The Conductor) que tiene el poder de imponer su voluntad en quien ella quiera, y lo que busca, es crear un universo perfecto, según su punto de vista.
Este año, la trama continúa con la nueva expansión llamada The Edge of Fate, que sigue el rastro de la Dra. Sundaresh hasta el planetoide Kepler donde además de encontrar, por enésima vez, a los Fallen y a los Vex, conoceremos un poco más de seres de los que no sabíamos nada: The Nine (los nueve), estos personajes míticos que todo el tiempo han observado a la humanidad desde lejos, pero que cada semana le daban un arsenal exótico a Xur para venderte.
La historia te lleva a explorar esta nueva locación donde se supone, hay una fuerte conexión con el pasado (antes de la caída de la humanidad) y es en este lugar donde podrás aprender nuevas habilidades, conocer a un nuevo personaje llamado Lodi que ha llegado desde el pasado con un propósito aún por definir, conocer un poco más de los elusivos The Nine y, para sorpresa de algunos, también un poco más del pasado de Ikora Rey antes de que se convirtiera en un guardián.


¿Samus, eres tú?
Lo primero que notas al iniciar el juego es que efectivamente algunas cosas se reiniciaron, como tu nivel de poder que nuevamente es cero y poco a poco tendrás que ir avanzando para irlo subiendo a nivel más decente; ojo aquí que no solo aplica para tu personaje, aplica para todos los personajes que tengas en tu cuenta, así como para todas las armas y armaduras.
También te das cuenta de que hay actividades que ya movieron a segundo plano o que de plano desaparecieron por completo, incluso las mismas actividades de vanguard ya se volvieron como “Legacy” y pues, si las haces o no, depende de si quieres revivirlas, pero ya no son trascendentes, de hecho, aunque sigue presente, el mapa del sistema solar se ha opacado y se le ha restado importancia las actividades de las temporadas anteriores.
En su lugar ahora tenemos una sola pantalla muy parecida a las que usan en los juegos tipo Battle Royale con recuadros donde puedes acceder a Kepler, a las actividades más importantes ya sean en solo o en multijugador, a diferentes retos diarios o semanales, a los premios por haber completado esos retos y otras funciones sin tener que estar brincando de un lugar a otro.
Ahora bien, hablando de Kepler y de las nuevas habilidades que, en un segundo, discutiremos, es difícil no notar las similitudes con la serie de Metroid Prime, y por similitudes, me refiero a la copia descarada tanto del diseño de los niveles como de las nuevas habilidades.


Este planetoide bien podría ser una de las áreas de Tallon IV, el mundo que Samus explora en Metroid Prime, ¿y las habilidades? pues bueno, juzgue usted. En total hay cuatro habilidades nuevas, la primera es Matterspark que es con la que te haces una bolita de energía y puedes moverte por rincones y lugares estrechos; y si bien, no vas dejando pequeñas bombas a tu paso, si puedes atacar, cargar pequeños generadores y eventualmente hasta puedes usar unas bombas más grandes y poderosas con las que tienes que romper escudos protectores.
Luego está Rosetta que es la habilidad de hablar el idioma de los nativos de Kepler, y si bien no es una habilidad que ocupes mucho, si será necesaria de vez en cuando para poder avanzar y abrir algunos cofres.
El Relocator Cannon es un dispositivo con el que activas portales que sirven para teletransportarte de un lugar a otro, normalmente a sitios detrás de alguna barrera o cosas por el estilo y finalmente, Mattermorph es un poder con el que puedes mover objetos por unos segundos (como retrocediendo el tiempo) para re acomodarlos, ya sea para quitarlos porque te estorban o para construir un puente.
El único poder que no usas constantemente es el de Rosetta, todos los demás los usas tan pronto como los obtienes y como podrás imaginar, te obligan a usarlos en conjunto todo el tiempo para abrirte paso o para poder vencer a ciertos enemigos. Al principio estas habilidades son una novedad bienvenida, pero eventualmente se convierten en dolor de cabeza pues están muy forzadas; de hecho, es hasta la pelea final que se vuelven una parte integrante del combate, pero antes, solo quisieras que el equipo de desarrollo te hubiera ahorrado la molestia de agregar pasos innecesarios a la exploración.


Es un paso adelante y dos atrás
La campaña de The Edge of Fate no es particularmente extensa y tampoco es muy buena que digamos; Bungie sigue escribiendo a los personajes como si fueran héroes de acción de 1998: todo es dispara primero y luego vemos como resolvemos la trama. Como dije al principio, siempre hay una nueva amenaza, un nuevo enemigo loco que quiere poder infinito o un trauma sin resolver de la vanguardia, y esto sin contar que la historia va avanzando a cuentagotas, como si eso les hubiera funcionado bien la primera vez.
La mezcla de audio es fatal, se rompe el sonido de los disparos todo el tiempo, si tienes un audio envolvente los canales traseros tienen más volumen que los canales frontales, el juego crashea, la cámara al usar Matterspark es horrible y al parecer ha generado vértigo en algunas personas. Con The Final Shape al menos pudimos ver el final de una saga que por cierto, tardó demasiado en resolverse, pero los episodios que vinieron después no solo fueron aburridos sino también innecesarios y esta nueva expansión pinta a que quieren hacer exactamente lo mismo, otros 10 años.


Conclusión
The Edge of Fate prometía ofrecer una nueva experiencia para todos, pero la verdad que resultó el juego de siempre disfrazado con las ideas de Metroid Prime y ni con eso le alcanza para atraer una nueva audiencia. No sé cómo le vaya a hacer Bungie para mantener vivo Destiny por más tiempo, pero les urge que alguien más tome el control de la franquicia, que hagan cambios genuinamente innovadores y que cuide la calidad del producto final.
Calificación: 6
Por Rafael García
Gamer y profesionista de la industria de los videojuegos desde hace más de 25 años. Ha colaborado en medios de comunicación como Televisa, Milenio, IMER y UNIVISIÓN. Actualmente trabaja de content manager regional para una importante compañía de tecnología. Sus géneros favoritos en videojuegos son los RPG, peleas y aventuras.

Vladimir Arteaga Figueroa
Especialista de tendencias, lifestyle, Inteligencia Artificial, tecnología y videojuegos en Radiopolis...


