Plastilina Mosh: Una entrevista y un show que no siguen reglas, sólo música y emoción
La banda regia regresó a la CDMX más viva que nunca, con ritmos que nos remiten a la nostalgia y lo innovador
Sobre la calle Rubens yace un edificio de fachada negro mate, en donde el bullicio no se hizo esperar. Por fuera, el entusiasmo era casi palpable, una larga fila se iba armando de persona en persona mientras que, por dentro, se podía distinguir el soundcheck de un dueto icónico, siempre decidido a innovar y a seguir su propio camino a través del tiempo.
Entré y me dirigí al último piso del House of Vans, ahí ya me esperaban los responsables detrás de la euforia que se vivía allá afuera, se trata de Jonás González y Alejandro Rosso, dos músicos de peso y de trayectoria que luego de unos meses de descanso, han vuelto a los escenarios con más energía y más canciones que nunca.
“Yo contento, más que contento, a mí en lo personal me encanta la Ciudad de México. Cada que tocamos la gente es bien receptiva, entonces, es placentero poder estar aquí con nuestra música”, me expresó Jonás luego de darles la bienvenida y hablar sobre el regreso de Plastilina Mosh a la CDMX.
Su presentación en House of Vans se trata del segundo concierto para la agrupación en lo que va de este año, con este show queda clara la marca de la nostalgia de una banda que tiene casi tres décadas de trayectoria.
En la charla que tuve con ellos antes de poder presenciar su música en vivo, se enfocaron en resaltar lo que está sucediendo en el presente y lo que está por venir para Plastilina Mosh. Y es que, este año el dueto ha estrenado dos nuevos temas: “Ilegal” y “Conquistador”, apenas una probadita de todo lo que la banda tiene en puertas para los fans.
¿Cómo fue este reencuentro en estudio y qué cambios hubo para la agrupación?
Jonás: “Se dio orgánicamente, empezamos haciendo sesiones”.
Rosso: “Es raro, porque realmente la canción que nos volvió a juntar en estudio después de muchísimo tiempo fue la de People’s League, fue un buen experimento”, agregó Rosso, haciendo alusión a “Controlemos el fuego”, single que se estrenó el año pasado y que marcó formalmente el regreso del grupo al estudio con material inédito.
“Sí, llegó un punto en donde los dos estábamos muy entusiasmados de trabajar juntos y siempre está el nervio, pero esa canción nos ayudó un montón. Después, sale “Conquistador”, también las canciones nuevas que acabamos de grabar, entonces, está caminando y lo que me da gusto es que está caminando naturalmente, porque también encontramos otras maneras de hacer las cosas”, complementó Jonás.
Al respecto de los cambios que ahora el dueto experimenta, y cómo es que se han tenido que ajustar algunas cosas, se percibe como es que Plastilina Mosh está en un punto en donde saben exactamente lo que quieren y hacía dónde avanzar.
¿Cómo se sienten de saber que hay nuevas generaciones entre los fans de Plastilina Mosh?
Rosso: “Es la prueba de que lo hiciste con gusto, pero también que con gusto la gente lo ha adoptado en su vida. Es muy gratificante, porque se vuelve más perene tu obra”.
“Feliz, creo que sin querer, fuimos artísticamente arriesgados, ese tipo de obras son las que realmente se quedan, porque proponen algo. Nos juntamos Alejandro y yo para hacer las cosas que no se podían hacer normalmente, porque no era lo correcto, era algo completamente no ortodoxo. A final de cuentas eso fue lo que hizo que el proyecto sonara genuino”, dijo Jonás.
Durante la charla, también hablamos sobre los nuevos terrenos que tienen en mente para sus próximos proyectos, porque si algo caracteriza a Plastilina Mosh, es que su estilo no se puede definir, es una propuesta sin reglas, que fluye constantemente y une diferentes elementos en una amalgama musical que refleja, justamente, la libertad que el dueto ha reflejado a sus fans.
Me explicaron que el proceso de la agrupación no sigue ni responde a un orden natural, pueden encontrar su inspiración en la tecnología, los videojuegos, incluso en la IA. Todo lo que está allá afuera, es una influencia que puede definir cuál es el próximo paso a seguir para la banda.
“Es lo bonito del grupo, hasta para nosotros no hay un camino definido y prácticamente, traemos un 4x4 y nos estamos trepando a cualquier terreno”, comenta Jonás, al parecer entusiasmado por lo que trae el presente y las nuevas tecnologías.
Rosso por su parte, comentó lo siguiente: “Es lo que en al momento nos emocione. Hace 2 semanas, estuvimos en el estudio de California y fluyó tan naturalmente que íbamos supuestamente a grabar rolas viejas y terminamos grabando 3 nuevas”.
No pude evitar cuestionarme sobre los ritmos que traerán las siguientes rolas, ¿cómo crees que suenen?
Y es que si hablamos de Plastilina Mosh, al final esa es su esencia, dejarse llevar, que lo que surja no se fuerce.
Por supuesto que antes de despedirnos, no pude evitar hacerles una pregunta clave: ¿Qué canción de Plastilina Mosh son en este momento?
Jonás (me responde seguro): “Soy muchas canciones, pero en este momento soy “Monster Truck”.
Rosso (después de pensarlo un poco, me dice sin titubear y con una sonrisa): “Pudiera ser ‘Cosmic Lelos’”.
Con esta última pregunta nos despedimos y procedí a bajar al escenario principal, listo para disfrutar de un concierto sin igual y ahora plenamente consciente de que lo que Plastilina Mosh está preparando, es tan sólo el comienzo de una trayectoria que seguirá por mucho tiempo y más viva que nunca.
El show que se vivió y se sintió a través de la nostalgia y la evolución
En el escenario, el público ya estaba listo, ansioso por escuchar sus rolas favoritas. Me paseo entre la multitud, “Mr. P-Mosh” y “Afroman” encabezan las listas como las canciones más esperadas entre los fans; himnos que marcaron el inicio de este milenio para una generación que ha transmitido la pasión por Plastilina Mosh de generación en generación.
Entre la energía, el ambiente y las bebidas se empieza a dibujar una nostalgia que deja de ser un recuerdo para convertirse en un sentimiento vivo, un sentimiento que palpitó al son de los primeros acordes de “Peligroso Pop”.
La banda explotó mientras las manos de los asistentes se levantaron, aplaudiendo al son de la batería, fuegos artificiales encendieron el escenario y, por un momento, todas las voces se hicieron una sola al ritmo del coro. Con este tema se abrió el concierto a lo grande: Rosso y Jonás, acompañados de Beto, Cristian y Duff, se presentaron con la intención de entregarlo todo entre los gritos y la euforia de fans que jamás detuvieron su alegría.
A esta primera canción, le siguió “Aló” y el eco de la batería resonó por todo el recinto junto con la voz de Jonás que se mantuvo implacable, mientras que Rosso se dejó llevar poseído por las notas del teclado. La energía se sintió y con ello una declaración de intenciones: Plastilina Mosh estaba de vuelta, más vivos que nunca y listos para seguir subiendo el volumen al máximo.
Después, siguió la canción insignia de Jonás para este momento: “Monster Truck”, seguido de “Te Lo Juro Por Madonna (Si 'Ombe 'Ta Güeno)” y otros tantos clásicos como “Human Disco Ball”.
Pero este concierto no fue sólo una probada a la nostalgia, sino también a lo más nuevo: “Ilegal” y “Conquistador”, rolas que reflejan una etapa madura en la agrupación y que, al mismo tiempo, no dejan atrás esa esencia tan característica que le da vida a Plastilina Mosh.
“Niño Bomba”, “MJLM” y “Decatlon” fueron algunas de las canciones que le siguieron a este espectáculo que, según confesó el dueto, no seguía las reglas de un setlist convencional, pues también había momentos de improvisación funk y música que no estaba contemplada, pero que fue recibida con entusiasmo en el escenario.
Algo que sin duda me sorprendió, fue que el último trayecto de este show estaba preparado para encender los ánimos al máximo, con la intro tan característica de “Millionare”, los fans se volvieron locos mientras gritaban y cantaban al ritmo del teclado.
El hechizo estaba hecho, todos habían sido atrapados por el ritmo, por lo que no fue ninguna sorpresa que al continuar con “Mr. P-Mosh” y “Nalguita”, la emoción no hiciera más que subir hasta su punto más alto.
Jonas y Alejandro en el escenario son magos, artistas que saben cómo emocionar a su público y llevarlos por una montaña rusa que prepara lo mejor para el final: “Pervert Pop Song” un clásico con el que se cerró una noche llena de éxitos pero también de grandes planes, pues se despidieron con la promesa de tener más shows en puerta, así como un disco nuevo que con gusto estaremos esperando.
