Bichectomía y lipopapada: beneficios, riesgos y alternativas a estos procedimientos
Todo lo que debes saber sobre la lipo de papada y la bichectomía: cómo funcionan, quiénes son candidatos y qué alternativas existen para perfilar el rostro
La bichectomía y lipopapada son procedimientos estéticos que estilizan el rostro. / Cravetiger
El Brunch arrancó con todo esta semana y en cabina nos acompañó la Dra. Gaby Xospa, médico estético y regenerativo, especialista en estética oncológica, nutrición clínica y bariatra, vino a aclararnos una de esas dudas que vemos por todos lados en redes sociales: ¿la bichectomía y la lipopapada se pueden hacer juntas?
¿Qué es la bichectomía?
Este procedimiento consiste en retirar las bolsas de bichat, pequeños depósitos de grasa que se encuentran justo debajo de los pómulos.
Beneficios de la bichectomía
Lo que hace es perfilar el rostro, dar una apariencia más definida y resaltar los pómulos. Entre los beneficios que menciona la Dra. Gaby Xospa están:
• Rostro más delgado y estilizado.
• Contorno facial definido.
• Aumento de la confianza al mirarte al espejo.
• Recuperación rápida y sin cicatrices visibles.
Pero ojo: no todo es tan simple como “me la quiero hacer y listo”. La doctora recalcó que estas bolsas cumplen una función importante, sobre todo para dar soporte y forma a la cara. Si se eliminan muy jóvenes, con el paso del tiempo puede aparecer flacidez o pérdida de volumen facial. Por eso, la valoración médica es clave.
¿Qué es la lipopapada?
La otra gran protagonista es la lipopapada, que se centra en eliminar la grasa acumulada en el cuello y debajo del mentón. ¿El resultado? Un perfil mucho más estilizado, juvenil y con mejor definición de la mandíbula.
Se realiza con pequeñas incisiones por las que se introducen cánulas para aspirar el exceso de grasa. Aunque los resultados son notorios, también implica cuidados postquirúrgicos como drenajes linfáticos y masajes para evitar fibrosis.
¿Se pueden hacer juntas?
La doctora indicó que sí se pueden hacer juntas, pero depende de cada paciente. Hay que evaluar la estructura facial, la edad y la calidad de la piel para decidir si conviene o no, ya que no está mal hacerse una cirugía si ya es necesario, pero sí está mal si no lo es.
Tanto la bichectomía como la lipopapada deben tener cuidados postquirúrgicos como masajes para evitar fibrosis. / PonyWang
Tanto la bichectomía como la lipopapada deben tener cuidados postquirúrgicos como masajes para evitar fibrosis. / PonyWang
Alternativas no quirúrgicas a la bichectomía y la lipopapada:
No todo implica entrar al quirófano. Para quienes buscan mejorar el contorno facial sin cirugía, existen opciones como:
• Enzimas lipolíticas.
• Radiofrecuencia.
• HIFU, que es un ultrasonido focalizado.
• Bioestimuladores de colágeno.
Estas técnicas ayudan a reducir grasa localizada y mejorar la firmeza de la piel sin bisturí, aunque requieren constancia y sesiones de mantenimiento.
El lado B de la moda estética
No todos los procedimientos estéticos son para todas las personas. Factores como la genética, la edad, la calidad de la piel, la posición al dormir o incluso cómo usamos el celular influyen en los resultados. Así que antes de correr a pedir una bichectomía, mejor consulta con un especialista.
Recomendación para nuestros brunchers:
La bichectomía y la lipopapada pueden transformar tu rostro, pero no son magia. Requieren valoración médica, cuidados postoperatorios y, sobre todo, expectativas realistas a mediano y largo plazo.
La mejor recomendación que te podemos dar es buscar a un cirujano plástico o médico estético certificado, alguien que te diga la verdad y no solo te meta cuchillo por ganar dinero.
