¿Cómo pedirle a tu pareja que se haga pruebas de ITS o ETS sin incomodar y sin ofender?
La salud sexual y los estudios de ETS o ITS es un tema que se debe normalizar entre las parejas que van empezando o que, aun siendo monógamos, debe normalizarse

Cuidarse en el aspecto sexual es amor propio y amor a tu ser amado. / mashuk
Hablemos de un tema que muchas veces nos da nervios o incluso miedo: la salud sexual y ¿cómo le digo a mi pareja que se haga estudios de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) o ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual)?. Esto no debería ser un drama, ni mucho menos un reclamo. En realidad, se trata de algo tan normal como ir al dentista o hacerse un chequeo de rutina.
En El Brunch platicamos con la sexóloga y psicóloga Fernanda Zárate, y nos dejó tips buenísimos para hablar de salud sexual con nuestra pareja sin que se vuelva una pelea o un momento incómodo.
La salud sexual va más allá de lo físico
Primero, lo primero: la salud sexual no es solo que “todo funcione bien” en lo físico. También involucra lo mental y lo emocional. Sentirte tranquila contigo, con tu cuerpo y con tu pareja es clave para disfrutar plenamente tu vida íntima.
Las ITS (infecciones de transmisión sexual) no son un “castigo” ni un estigma: muchas tienen tratamiento y solución si se detectan a tiempo. Por eso, normalizar los chequeos es un acto de autocuidado, amor propio y responsabilidad compartida.
Fernanda nos recordó algo clave: antes de vivir nuestra primera experiencia sexual deberíamos conocer nuestro cuerpo y aprender a protegerlo. Algunas prácticas básicas:
- Hacer chequeos médicos con frecuencia.
- Revisar cómo lucen nuestras partes íntimas.
- Conectar con lo que pensamos y sentimos respecto a nuestra vida erótica.
Es importante quitarnos la idea de que “a mí no me va a pasar”. Todas las personas estamos expuestas y, por lo mismo, normalizar el tema es vital.
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¿Cómo pedirle a tu pareja pruebas de ITS o ETS?
¿Cuándo es el mejor momento para hablarlo?
La experta nos recomienda abrir la conversación cuando ya estás pensando en tener un encuentro sexual con alguien. Desde el primer instante, es el momento de poner el tema sobre la mesa, nada de esperar a que “pase” y después ver. Y la clave está en enfocarlo desde lo positivo.
Podrías iniciar la conversación con estas frases:
- “Me encantas y me gustaría que lo nuestro sea con confianza, ¿Te parece si nos hacemos un chequeo juntos?”
- “Para disfrutar más juntos, ¿qué tal si nos hacemos pruebas de ITS?”
- “Yo me hice pruebas hace poco y me dejó tranquila. ¿Tú cuándo fue la última vez que te revisaste?”
Lo importante es que la plática no suene a reclamo, sino a propuesta en equipo.
¿Qué evitar decir durante la conversación?
Se trata de crear confianza y un ambiente amigable, así que evita los tonos acusatorios:
- No empieces desde la sospecha: “es que por lo que me contaste…”.
- No uses un tono acusatorio, porque tu pareja lo puede vivir como un ataque: “yo creo que tú…”.
Usar estos enfoques solo generan defensas. Lo mejor es plantearlo como algo en equipo y como un acuerdo de salud, no de señalamientos. Pedir estudios de ITS o ETS no es dudar de tu pareja, es poner sobre la mesa acuerdos de cuidado mutuo.
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Acuerdos en pareja sobre la salud sexual
La sexóloga también recalcó que incluso en una relación formal y monógama es recomendable hacerse pruebas cada seis meses. No porque haya desconfianza, sino porque es parte de los acuerdos de cuidado mutuo.
Y si llegara a pasar que alguien se involucra con otra persona, lo mínimo es hablarlo con honestidad. Porque... puede pasar. Si en algún momento alguien dentro de la relación se involucra con otra persona, lo más sano es mantener al menos la lealtad al cuidado y salud de la pareja, o más bien, de ambos: usar protección y hacerse pruebas. Pues, más allá de la fidelidad, se trata de acuerdos de salud sexual compartida.
5 claves para pedir estudios de ITS o ETS con tu pareja
- Normaliza las pruebas: tómalas como cualquier otro estudio médico de rutina.
- Haz la propuesta bilateral: propón que se hagan las pruebas juntos.
- Sin culpas ni juicios: evita sacar a flote el historial sexual del otro.
- Destaca lo positivo: conocer su estado de salud suma confianza y como recompensa para amos, encuentros más sensuales y sin preocupación
- Planeación en equipo: Realizar la prueba juntos hablen de cómo se sienten antes y después de los resultados. Manejarlo como una cita, podría funcionar.
El amor es autocuidado y cuidarse también es sexy
Pedir a tu pareja que se haga estudios de ETS o ITS no es falta de confianza o algo que tenga que ser incómodo, es un acto de amor propio y de amor a tu pareja, así como de responsabilidad hacia ambos. Una vez que lo hablen con naturalidad, la recompensa es grande: encuentros más eróticos, más libres y con cero miedos de fondo.
Así que ya sabes, la próxima vez que pienses “¿cómo le digo?”, respira, sonríe y recuerda que cuidar de tu salud sexual es tan importante como cualquier otro aspecto de tu vida, porque cuando la salud sexual está en orden, lo demás fluye con más confianza y placer.


