16 de septiembre: que el grito de independencia no sea un martirio para tu perro

El estruendo de los fuegos artificiales, tan característico de las festividades mexicanas, representa un problema de salud emocional poco abordado y, al mismo tiempo, uno de los más comunes para miles de perros en el país. El miedo y la ansiedad que provoca la pirotecnia puede derivar en un aumento de la frecuencia cardíaca, taquipnea, temblores y, en casos extremos, desmayos. Datos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M University revelan que el 49.9% de los perros muestran signos de miedo y ansiedad, cifra que se dispara al añadir estímulos auditivos intensos como los cohetes.

Para mitigar estos riesgos y evitar que la celebración se convierta en una pesadilla, la Dra. Andrea Bernal, veterinaria de la marca Maka Recetas, comparte una serie de recomendaciones esenciales para que los dueños preparen a sus mascotas antes de que comiencen los festejos.

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¿Cómo saber si mi perro tiene ansiedad por la pirotecnia?

Los signos de miedo en los perros ante el ruido son claros y, según la Dra. Bernal, no deben confundirse con desobediencia o mal comportamiento. "Cuando un perro tiembla, jadea o busca esconderse ante un estallido, no se está portando mal, está asustado y esto puede derivar en ansiedad. Es importante tratarlo con seriedad", subraya la especialista.

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Los dueños pueden detectar el estrés en sus perros si observan algunos de los siguientes comportamientos:

• Reacción inmediata y exagerada al sonido de los cohetes.
• Síntomas físicos como jadeos, temblores, pupilas dilatadas, intentos de escape y búsqueda de refugio.
• Alteraciones en el comportamiento, incluyendo micción o defecación dentro de casa, lamido compulsivo, pérdida de apetito, vómito o diarrea por estrés.
• En casos de crisis, la mascota rechaza premios y juego. En ese punto, la prioridad es reducir los estímulos y aumentar la sensación de seguridad.

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Claves para un 15 de septiembre más tranquilo

Anticiparse es la clave para reducir la ansiedad. Preparar un entorno seguro para tu perro puede hacer la diferencia entre una noche de caos y una controlada. Aquí hay una lista de acciones prácticas:

1. Crea un "cuarto seguro": Elige una habitación interior, disminuye la luz y el sonido. Cierra cortinas, pon música relajante o ruido blanco a volumen bajo y asegúrate de que tenga agua, juguetes y una cama cómoda.
2. Asociación positiva: Acostumbra a tu perro a este espacio desde días antes del festejo. Pasa de 10 a 15 minutos diarios con él, ofreciéndole premios o usando rompecabezas para que asocie la habitación con un lugar de resguardo seguro.
3. Identificación y seguridad: Asegúrate de que tu perro use un collar con una placa de identificación actualizada, con tus datos de contacto. Además, verifica que puertas y ventanas estén bien cerradas, y supervisa patios y azoteas para prevenir cualquier intento de escape.

Es fundamental mantener la calma durante la noche del 15 de septiembre. Traslada a tu perro al "cuarto seguro" antes de que comience el pico de ruido. Una vez que inicie, mantén una voz neutra y refuerza las conductas de tranquilidad con caricias breves. Evita regañarlo o forzarlo a permanecer en un lugar si no se siente cómodo, ya que esto solo aumentará su estrés. También puedes usar distracciones como juguetes olfativos y, si lo tolera, un chaleco o una manta de compresión para brindarle una sensación de seguridad adicional.