Oasis llegó a México y nos regaló una noche celestial y bíblica en el Estadio GNP Seguros

¡Se logró! Después de 17 años, Oasis regresó a México para tocar frente a 65 mil personas en el Estadio GNP Seguros repleto en la Ciudad de México. Ni la lluvia ni las malas vibras de quienes aseguraban que los Gallagher se pelearían antes del concierto pudieron evitar que el 12 de septiembre de 2025 viviéramos una de las noches más increíbles y memorables del año.

• Oasis en México 2025: Apertura de puertas, objetos permitidos y todos los detalles previo al concierto en el Estadio GNP Seguros

Como buenos ingleses, Oasis salió al escenario en punto de las 9:00 de la noche y, desde la introducción, la emoción de los presentes hizo vibrar el recinto. Entre gritos, vítores, empujones y lágrimas, arrancó el tan esperado concierto de la banda británica.

Como ya es tradición, Noel y Liam salieron tomados de la mano con sonrisas evidentes, listos para darnos la mejor noche de nuestra vida.

El concierto comenzó con 'Hello' e, inmediatamente, el público empezó a saltar y rockear al ritmo de la música. Aquello fue un canto de victoria y una descarga de adrenalina: finalmente estábamos presenciando a la banda que nos hizo soñar con su regreso. Para muchos era revivir recuerdos de su juventud y, para otros, cumplir el sueño de verlos por primera vez en vivo.

El ambiente estaba por los cielos y, aunque por momentos decidíamos grabar un poco de aquellos himnos que queremos recordar por siempre, el público estaba dispuesto a disfrutar. Intentábamos estar presentes, vivir y absorber por completo la experiencia. Hacer recuerdos para toda la vida.

Nos desgarramos la garganta como si no hubiera mañana; el presente y ese concierto eran todo lo que teníamos. Dejamos todo en cada canción, como si fuera la única oportunidad de nuestra vida de corear junto a Oasis sus canciones.

Letra por letra, no hubo rola que no se cantara. ¿Y los Gallagher? Estaban sorprendidos, abrumados tal vez, por la euforia que su música aún causa en un país donde el inglés ni siquiera es nuestro primer idioma, donde reina otro tipo de género. Ahí estábamos, demostrando que el rock y el britpop han trascendido generaciones.

Liam nos dejó terminar varias canciones porque nuestra voz llenaba el estadio. Noel quedó impresionado cuando escuchó a 65 mil personas corear con él toda la canción de Half The World Away en su set acústico.

Él, como nosotros, quería registrar cada momento; tuvo que tomarse un minuto para apreciar al público que gritaba su nombre: “Olé, olé, olé, oleee, Noel, Noel”.

Anoche fuimos todos estrellas de rock, así lo afirmó Liam mientras cantábamos Rock ’N’ Roll Star, justo en el coro, después de “tonight, I’m a rock and roll star”, gritó “yes, you fucking are”.

• ¿Quién es Cage The Elephant, la banda telonera de Oasis?

Y cómo olvidar uno de los mejores momentos: mientras Liam nos pedía darnos la vuelta antes de comenzar 'Cigarettes and Alcohol', desde las gradas, quizá se veía un mar de gente vibrando, saltando, haciendo volar cervezas y toda clase de cosas al ritmo de la música. Pero desde el piso se sentía la adrenalina, la euforia y una especie de hermandad creada en ese instante. Sin cámaras, sólo sintiendo la música y la energía del momento. Irrepetible.

De pronto no importaba el cansancio del día, el clima, nada; sólo estábamos disfrutando y dejándonos llevar.

Y, conforme avanzaba la noche, sólo se ponía mejor, pero también más emocional. La nostalgia y el sentimiento inundaron el lugar y, mientras Liam coreaba “Stand by me, nobody knows the way it’s gonna be”, entre el público hubo lágrimas, abrazos grupales, flashes encendidos y una promesa implícita entre los asistentes y nuestra banda favorita.

Finalmente, llegó la hora de decir adiós al sueño, de volverlo un recuerdo. Con dos últimas canciones, ‘Wonderwall’, que aunque para muchos es un cliché, escucharla en vivo no tiene precio; y Champagne Supernova, que iluminó el cielo e hizo verdadero honor a su nombre; Oasis se despedía de su primera noche en México.

Y antes de dejar el escenario, fuimos ovacionados por la propia banda, Liam y Noel Gallagher nos aplaudieron. Y tanto ellos, como nosotros, dejamos el lugar sabiendo que acabamos de vivir un momento histórico.