"Se ha acabado del Show" de Ana Torroja, la española se sincera sobre la difícil decisión a la que se enfrentó

Cuando pienso en voces distintivas, voces características que han marcado generaciones, inevitablemente el nombre de Ana Torroja viene a mi mente. Su historia con Mecano está tatuada en la memoria colectiva, y como solista, ha sabido seguir conectando con públicos de todas las edades. Porque ¿quién no ha cantado alguna vez en su vida 'Hijo de la Luna' o 'Me cuesta tanto olvidarte'? Pero por varios años esta voz estuvo silenciada.

Tuve la oportunidad de conversar con ella en un momento clave, después de que las dudas llegaron a pesar más que las certezas. Pero lo que encontré fue a una artista que transformó la incertidumbre en su gasolina para renacer

El pasado 26 de septiembre, Ana Torroja contestó la pregunta que ella misma se hizo mucho tiempo en este sencillo "Se ha acabado el show”, que, aunque suene a despedida, en realidad se siente como un nuevo comienzo.

Entre la duda y el renacer artístico

Ana me contó que hubo un tiempo en el que la pregunta de si debía seguir o no la acompañaba constantemente. La inspiración se había escondido y esa sensación de vacío la llevó a replantearse todo.

“Es una pregunta recurrente que últimamente me ha hecho plantearme varias cosas y, entre ellas, si seguir o continuar, si mi momento ya se había acabado o todavía tenía algo nuevo que poder compartir con el público”, me confesó.

De ahí nació “Se ha acabado el show”, y lo que parecía un cierre se convirtió en la chispa de algo mucho más grande.

Del bloqueo creativo a un nuevo disco

Me conmovió escucharla hablar de cómo enfrentó ese bloqueo. En lugar de rendirse, eligió rodearse de la gente correcta, dejar que las cosas fluyeran y reconectar con la música desde un lugar más honesto. Lo que empezó como la idea de un par de canciones terminó creciendo hasta convertirse en un disco que verá la luz en 2026.

“Algunas canciones de este trabajo son catárticas... Y ha sido de una manera muy orgánica, sin prisa. Sin darme cuenta, después de año y medio tenía un disco. Cuando mi intención era hacer dos o tres canciones”, recordó con alegría.

Recordó que algo que sin duda marcó un antes y un después en el futuro de su carrera fue la ceremonia de los Latin Grammy 2023. Ana fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical, un reconocimiento que celebra la trayectoria de un artista y sus contribuciones a la industria. En ese momento, recordó cuál es el sentido de su vida, su verdadera pasión.

“Me recordó porqué estoy aquí y me hizo reconciliarme con todos y con todo eso de lo que dudaba; fue un motor de impulso para seguir, para arrancar algo nuevo”, confesó conmovida.

En búsqueda de inspiración en nuevas generaciones

Lo que más me sorprendió fue cómo habló de su conexión con artistas más jóvenes como Raúl Gómez y Liam Garner. Ahí encontró un puente entre generaciones que le devolvió frescura a su artes y nuevas perspectivas.

“Liam y Gómez, la verdad es que son gente muy joven con la que he conectado mucho... Y eso pues me ha enriquecido mucho, me ha hecho aprender también muchas cosas”, me dijo.

Para Ana, la clave fue redescubrir que lo que une a los músicos, sin importar la edad, es la pasión y la sensibilidad. Y que al final del día, todos tenemos algo que contar desde nuestra trinchera.

Ser vulnerable también es arte

En un mundo que parece exigir perfección todo el tiempo, Ana eligió el camino opuesto: mostrarse vulnerable. Y lo dice con una calma que solo tienen los artistas que ya se han reconciliado con sus luces y sombras y cargan con ellos, años de experiencia.

“El no tener miedo a ser vulnerable y a compartir tus sentimientos... y no tener miedo tampoco a probar, a equivocarnos porque esa es la única forma de encontrar el camino”. Ese aprendizaje, más que técnico, se siente humano.

Lo que viene: música, gira y presente

El futuro de Ana se ve emocionante: un álbum que juega con el pop, el funk y algunas sorpresas, además de una gira que en 2026 podría traerla de regreso a México. Pero lo que más me gustó fue escucharla hablar de cómo vive hoy, paso a paso.

“Ya no pienso muy a largo plazo, si es posible, siempre trato de vivir en el presente, que realmente es lo único que tenemos".

Un adiós que nunca fue

El título de su sencillo puede sonar a despedida, pero en realidad es una forma estética de poner sobre la mesa esa pregunta incómoda que alguna vez la rondó.

“Cuando a veces realmente me he sentado conmigo misma y he dicho ‘bueno, pues ya hasta aquí’, me empieza a entrar como una congoja y me da realmente tristeza el pensar que voy a perder la conexión con el público... y por eso sigo aquí y porque me gusta lo que hago.”

Esa confesión me tocó especialmente, porque refleja lo que significa amar lo que haces al grado de no poder soltarlo.

Ana lo tiene claro: su voz sigue siendo su mejor herramienta, esa que conecta y emociona sin importar el tiempo. Y aunque hoy hable de finales, lo cierto es que “Se ha acabado el show” es apenas el inicio de un nuevo viaje creativo.

Mientras ella siga cantando, el show de Ana Torroja nunca se acabará.