Borderlands 4, análisis ¿un juego que es más de lo mismo?

¿Qué busca un jugador en una secuela? ¿Más de lo mismo o una evolución? Esto es algo que significa diferentes cosas tanto para los desarrolladores de un título como para quienes terminan jugándolo. Es riesgoso, porque si te vas mucho para un lado o para el otro te arriesgas a enfadar a la base de fans que muchas veces tampoco sabe lo que quiere.

Todo esto como un preámbulo para decir que, aunque realmente no disfruté mi tiempo con Borderlands 4, estoy seguro de que hay jugadores allá afuera que van a pasarlo bomba con el nuevo título de Gearbox Software.

Empecemos con la premisa. Borderlands 4 toma lugar en un planeta llamado Kairos el cual es gobernado por un tirano llamado el Cronometrador. Este fulano controla a (casi) todos y cada uno de los habitantes del planeta, que es una especie de mega prisión gigantesca de la cual él es el guardián.

Tú tomas el papel de un Cazabóbedas que llega a Kairos porque se rumora que el Cronometrador tiene su guarida encima de una bóveda, un lugar lleno de dinero, armas legendarias y otros tesoros, y aunque tu intención inicial es dejarlo sin nada y llevarte todo de su bóveda, la historia cambia a querer ayudar a la resistencia de este planeta a librarse de su tirano líder.

Al iniciar el juego tendrás que escoger entre 4 diferentes Cazabóbedas. Tenemos a Vex, la sirena, la cual crea clones de sí misma, Rafa, el exosoldado, el cual usa cuchillas y unas torretas montadas en sus hombros, Amon, el caballero de forja, quien usa sus hachas elementales para hacer pedazos a quién esté enfrente y Harlowe, la gravitador, quien usa su, bueno, gravitador para crear una super explosión.

Cada una de estas 4 clases cuenta con 3 diferentes Habilidades de Acción, las cuales tienen todo un árbol de habilidades para una sola. Y, aunque sólo puedes tener equipada una Habilidad de Acción por vez, esto hace que te especialices muchísimo en tu modo de juego preferido. Si eres alguien a quien le gusta personalizar hasta el más ínfimo detalle de cómo se juega su personaje, Borderlands 4 definitivamente no decepciona y, al contrario, te recompensa mientras más lo juegues.

En cuanto a la jugabilidad, Borderlands 4 es un first person shooter mega sólido. Es muy impresionante como cada pistola que encuentras dispara de maneras distintas o cuenta con un modo alterno de fuego. Eso sin contar los posibles daños elementales y efectos extraños que pueden tener. Las armas tienen, daño, puntería, rango y una cantidad enorme de variables que hacen que, por lo menos hasta que llegues a nivel 40, estés caminando cada rato por una pistola diferente y probando cosas diferentes. Además, se integraron “nuevas” mecánicas (que lo pongo entre comillas porque son cosas que llevan estando en los shooters desde hace años, pero son adiciones a Borderlands) como deslizarse, un gancho para jalarse a lugares más altos y un planeador.

De los gráficos puedo decir que, aunque tiene grandes aciertos, también hay cosas que no terminaron de cuajar. Es claro que Gearbox ha pulido el look ‘cel shade’ de Borderlands a un nuevo nivel en esta entrega. Los personajes son lo mejor de todo, sobre todo los titulares. Tienen un nivel de detalle increíble y todos tienen algo que los hace sobresalir y los vuelve inmediatamente identificables. Los entornos industriales o metálicos también tienen un gran nivel de detalle y se ven muy bien, lo cual se agradece ya que estarás mucho tiempo saltando y disparando en ellos. Lo malo son los entornos más naturales, de los cuales hay muchos. El look ‘cel shade’ en este caso no ayuda, ya que las sombras y luces, al ser caricaturizadas, hacen que los árboles y las piedras se vean planos y sin detalle. No ayuda si estás viendo un objeto lejano tampoco.

Bueno, las gráficas son una cosa, pero, ¿entonces dónde está la queja? Si parece que Borderlands 4 es un juego bastante competente. Y sí, si te enfocas en los puros tiroteos y en la personalización de personaje, Borderlands 4 es un buen juego. Lo que a mí no me pareció es todo lo que haces entre un tiroteo y otro.

Cuando no estás disparando en Borderlands 4, estás deambulando por un mundo estático, sin vida y con misiones sacadas de un juego de hace 15 años. Al aceptar una misión, sobre todo las secundarias, te acercas a un NPC que te habla con animaciones pre-hechas, con diálogo que no embona con el movimiento de su boca y que te dice que vayas a matar a 20 cucarachones y le traigas 10 cuernos. Este tipo de misiones mega básicas solo te hacen moverte de punto A al punto B, matar enemigos, tomar loot y chance encontrar un arma marginalmente mejor. Eso es todo el juego. Si estás esperando misiones con objetivos variados o un mundo abierto que se sienta vivo, aquí no es.

Mi otro punto grande de frustración es que, al llegar al objetivo de varias misiones, tienes que picar X en un objeto. Esto puede ser un botón en una computadora, un nido de monstruos, una taza de café. No importa, el punto es llegar y picar X. El problema es que el mapa te guía hasta cierto punto hasta el objeto, y al llegar se abre una especie de área en donde el juego te dice que en algún punto de este círculo está tu objetivo. El mero acto de encontrar qué objeto del juego brilla un poco de verde y puedo picar X se tornó en algo que me desesperó muchísimo. No puede ser que el juego comunique de manera tan pobre donde está lo que buscas. Perdí a veces entre 5 y 10 minutos buscando un objeto, algo tan básico que debería ser casi automático.

Sumado a esto están los múltiples bugs que me encontré en mi tiempo con Borderlands 4. Hubo una misión en particular que se me buggeó y, como para ese entonces ya tenía varios objetivos en los que nada más me tardaba de sobremanera en encontrar el objetivo, pensé que esta era la misma situación. Total, después de como media hora en la que nada más no encontraba qué había que hacer fue que busqué en internet y me di cuenta de que el objeto con el cual tenía que interactuar nada más nunca se activó, entonces no podía continuar. Esto solo se arregló al reiniciar tanto la misión como el juego. Además de bajas de fotogramas, enemigos que se movían entre paredes, y otros problemas. Nunca tuve una sesión de Borderlands 4 que no hubiera un bug.

Por último, si quiera mencionar que este análisis de Borderlands 4 se hizo jugando en solitario. Esto lo digo porque se nota que Gearbox puso un gran énfasis en que la experiencia cooperativa sea increíblemente fluida. La gente puede salir y entrar a tu partida sin medio tema, puedes buscar sesiones cooperativas con desconocidos y tener tu partida abierta también. Es casi necesario decir que Borderlands 4 está pensado para jugarse con amigos. De hecho, pienso que jugarlo en cooperativo es una experiencia mucho mejor que jugarlo en solitario, pero creo que otorgar puntos por eso es hacer trampa, ya que 99% de las actividades que uno puede hacer en este mundo son mejores con un amigo.

Creo que al final lo más triste de esta entrega es que, aunque sí hay diferencias entre cada título de la saga, en principio todos se juegan casi igual. Lo que más cambia entre una entrega a otra es la calidad y el estilo de los diálogos. Solo debes escoger entre que prefieres más, el estilo “lol random XD” de Borderlands 2, el estilo “influencers cringe” de Borderlands 3 o el estilo más sobrio, pero aún comédico de Borderlands 4. Cada uno creo que pueden gustarles a diferentes tipos de personalidades.

Conclusión

Si eres una persona a la que solo le importa apagar su cerebro y matar cosas, que no ha jugado demasiados títulos de mundo abierto, si eres fan de los shooters en todas sus presentaciones, o buscas una experiencia nueva para pasarla bien con amigos o nada más te gusta el grind, entonces Borderlands 4 es para ti. Pero, si eres alguien que busca una historia más robusta o te gustaría una verdadera evolución a la serie, entonces deberás seguir buscando.

Calificación: 7

Por Carlos Izcoa

Publirrelacionista con especial énfasis en la industria de videojuegos con más de 9 años de experiencia. Ha trabajado con empresas de tecnología mundiales, como HONOR, The Pokémon Company, Twitch, OnePlus, Square Enix, Bandai Namco y Activision Blizzard desarrollando sus estrategias de comunicación y campañas de lanzamiento