Richard Serra desafía al desierto: visitamos la obra maestra que transforma el paisaje de Catar

El colosal proyecto East-West/West-East, una instalación de acero de más de un kilómetro de extensión que transforma la reserva natural de Brouq en un lienzo artístico que invita a la introspección y la aventura

El arte público adquiere una escala titánica en el corazón del desierto de Catar. El mundialmente aclamado artista estadounidense Richard Serra, conocido por sus masivas esculturas de acero, dejó una huella imborrable con la instalación East-West/West-East que se encuentra ubicada en la reserva natural de Brouq, cerca de Zekreet. Esta obra no solo es una hazaña de ingeniería y diseño, sino que también ofrece a los visitantes una experiencia de inmersión profunda, obligando al espectador a interactuar con el espacio y la inmensidad del paisaje.

Serra concibió la pieza para interactuar directamente con el entorno natural. La escultura se asienta en un corredor formado por mesetas de yeso, creando un enlace visual dramático que conecta las aguas del Golfo a través de la península. Aquí los espectadores se convierten en parte de la obra al caminar a lo largo del kilómetro que las placas abarcan, un viaje que transforma la percepción de escala y distancia. El contenido de la obra, según Serra, nace de esta interacción con el espectador, garantizando que cada visita sea una experiencia única y personal.

¿Qué dimensiones alcanza esta obra?

La instalación se compone de cuatro placas de acero, erigidas con una precisión milimétrica. La ambición del proyecto no solo radica en su extensión, sino en la manera en que Serra abordó el terreno irregular. El artista estudió meticulosamente la topografía para asegurar que la parte superior de todas las placas se alineara a la misma altura horizontal, sin importar el nivel fluctuante del suelo. Esto crea un efecto óptico sorprendente, donde las planchas parecen emerger de forma uniforme del desierto.

Los detalles técnicos de la obra son tan impresionantes como su concepto artístico, destacando:

  • Composición: Cuatro placas monolíticas de acero.
  • Altura: Las placas se elevan desde 14.7 metros hasta 16.7 metros sobre el nivel del suelo, manteniendo su borde superior perfectamente nivelado.
  • Extensión: La obra se extiende a lo largo de más de un kilómetro de longitud.
  • Material: Acero macizo que, con el tiempo y la exposición al clima desértico, oxidará su superficie, cambiando gradualmente su tono de gris a un rico color ámbar oscuro, haciendo que la pieza evolucione constantemente.

Un diálogo entre el acero y la naturaleza

Ubicada aproximadamente a 60 kilómetros al oeste de Doha, en una zona desértica que requiere un trayecto en vehículo todoterreno para llegar, la reserva natural de Brouq es el escenario perfecto para una instalación de este calibre. Serra intencionalmente mantuvo el sitio desprovisto de adornos, asegurando que nada distrajera al visitante de la belleza natural y del poder de la escultura.

El principal beneficio para el visitante que decide emprender el viaje a Zekreet es la oportunidad de experimentar un tipo de arte que se fusiona con el medio ambiente. Es una invitación a la aventura y a la contemplación. Recorrer la distancia entre las placas transforma un simple paseo en una meditación sobre el tiempo, el espacio y la escala. Además, el entorno alberga vida silvestre, como gacelas y avestruces, ofreciendo a los ecoturistas un doble atractivo.

En nuestro caso pudimos presenciar un hermoso atardecer que en estas fechas de octubre cae apróximadamente a las 4:55 de la tarde.

Vladimir Arteaga Figueroa

Especialista de tendencias, lifestyle, Inteligencia...