¿Tu PC es lenta? Guía para saber cuándo comprar una computadora nueva y evitar una mala inversión

Los signos inequívocos de obsolescencia: ¿Es hora de actualizar tu hardware o de renovar tu PC?

En el mundo de la tecnología, donde cada mes trae consigo una nueva generación de hardware y software, es completamente natural que nuestra computadora comience a mostrar signos de obsolescencia y que busquemos comprar una nueva. Si últimamente has notado que tu dispositivo es lento al ejecutar tareas sencillas, emite sonidos extraños o, peor aún, ya no puedes instalar las últimas actualizaciones, es probable que necesites un cambio de piezas o de máquina. Aquí es clave entender que en el mundo de los gadgets hay que saber identificar cuando ha terminado su ciclo para dar paso a una nueva inversión. Por medio de este artículo trataremos de ayudarte a identificar cuando necesitas un cambio y que debes de evitar para hacer una mala compra.

¿Qué indica que nuestra computadora ya no da para más?

Identificar una computadora obsoleta no requiere ser un experto en sistemas. Los indicadores más claros se manifiestan en la experiencia diaria. El signo más evidente es una disminución drástica del rendimiento y/o velocidad. Si el tiempo de encendido se mide en minutos en lugar de segundos, o si abrir múltiples pestañas del navegador o un programa de edición lo convierte en una prueba de paciencia, es una señal inequívoca de que el procesador y la memoria RAM están llegando a su límite.

Otro factor crucial son los ruidos del sistema. Un aumento constante en el zumbido del ventilador suele ser una señal de sobrecalentamiento. Peor aún, si escuchas chasquidos o clics repetitivos provenientes del disco duro (HDD) pueden ser la antesala de un fallo de almacenamiento y de hecho ya no es nada recomendable usar este tipo de almacenamientos, ya que sin duda estarás poniendo en riesgo toda tu información. Finalmente, la incompatibilidad de software es el signo más palpable: si tu computadora no soporta la versión actual del sistema operativo (como Windows 11 o las últimas versiones de macOS) o los programas que necesitas, es momento de cambiar.

¿Cómo saber si es momento de actualizar o de renovar?

Una vez confirmada la obsolescencia, existen dos caminos. El primero, y a menudo el más económico, es la actualización selectiva del hardware. En muchos equipos, el simple reemplazo del disco duro mecánico (HDD) por una Unidad de Estado Sólido (SSD) y la adición de más memoria RAM con mayor velocidad pueden darle una nueva vida, permitiéndole funcionar fluidamente por unos años más. Aunque muchas veces esto requiere de alguien con nociones de como identificar el tipo de SSD y memoria RAM que puedas usar. Aquí recomendamos ampliamente acercarse a un experto en el tema.

No obstante, si el equipo es muy antiguo, buscar piezas de repuesto puede ser una odisea, ya que también suelen ser más caros y ahí es donde quizá valga la pena evaluar el costo de la actualización vs el de una computadora nueva. Adquirir un equipo nuevo no solo garantiza un rendimiento óptimo, sino también la compatibilidad con las tecnologías y estándares de seguridad actuales.

El Buen Fin y los estándares mínimos de la nueva generación

Si planeas aprovechar ofertas como las del Buen Fin en México, es fundamental conocer las especificaciones mínimas para no comprar un equipo que pronto será obsoleto, ya que las herramientas de IA y la multitarea intensiva exigen un nuevo nivel de potencia.

Para un rendimiento óptimo en la actualidad, hay que considerar los siguientes puntos, especialmente si planeas usar programas de alta demanda o herramientas de Inteligencia Artificial:

Especificaciones minimas recomendadas

  • Procesador: Un chip de gama media o alta, como un Intel Core Ultra i5 o i7 de última generación, o un AMD Ryzen 5 o Ryzen 7, aquí es importante que el procesador no tenga más de 3 años, aunque sugerimos que al menos sean dos. Esto podrás verlo si buscas el modelo de la computadora que vas a comprar e internet, verificas el tipo de procesador y en la página del fabricante te dice el año.  
  • Memoria RAM: Lo mínimo recomendable actualmente son 16 GB o más. Ocho gigabytes son el mínimo aceptable, pero no lo sugerimos, ya que los 16 GB garantizan una multitarea fluida sin cuellos de botella.
  • Almacenamiento: Es obligatorio el uso de una Unidad de Estado Sólido (SSD). Idealmente, hay que asegurarnos que usen modelos NVMe (PCIe 4.0) que ofrezcan una velocidad de lectura secuencial de al menos 3,000 MB/s para arranques y cargas de programas ultrarrápidas. Esto también lo pueden revisar con el modelo de la computadora.

Esperamos que con estos sencillos tips puedas tomar una decisión acertada, ya que en estas fechas lloverán un sinfín de ofertas y quizá ahí valga la pena hacerse, ya sea de piezas nuevas o de una computadora más actualizada. Recuerda que elegir un nuevo equipo basado en estos criterios no es solo una compra, es una inversión en productividad y tranquilidad que optimizará tu experiencia diaria durante los próximos años.

Vladimir Arteaga Figueroa

Especialista de tendencias, lifestyle, Inteligencia...