Me Late Que Sí: El fraude real detrás de la serie y qué pasó con los verdaderos culpables en 2012

Me late que sí, la nueva serie de Netflix, está en boca de todos y no es para menos. La trama está llena de suspenso, tensión y mucho drama. Y lo mejor de todo es que no es sólo una historia más, está inspirada directamente del fraude a la lotería mexicana más grande del país en 2012.

Y sí, termina masomenos como en la serie, pero la pregunta que muchos nos hacemos es, si fue una historia real ¿qué sucedió con los verdaderos estafadores?

La historia detrás de ‘Me late que sí’

El fraude al Melate de 2012 pasó y los responsables no eran "genios del crimen", sino empleados de la misma compañía que organizaba el sorteo, con acceso privilegiado al sistema. Ellos decidieron aprovechar su conocimiento y posición para robarle al Melate.

Todo comenzó cuando un grupo de empleados de Just Marketing, la empresa que transmitía los sorteos para Pronósticos, decidió adelantarse al destino. Literalmente. Grabaron el sorteo horas antes de que se transmitiera “en vivo” y colocaron los números ganadores a su conveniencia.

Luego compraron boletos con esa misma combinación, pero a nombre de familiares y conocidos; no la mejor estrategia, y después sabrán por qué; así, cuando corrió la transmisión, lo que veía el país era un video previamente armado para que todo encajara a la perfección y ellos pudieran cobrar el premio mayor.

¿El botín? Más de 160 millones de pesos. Y quizá la pregunta a resolver es ¿Qué pasó después?

¿Qué pasó con los criminales?

Una empleada de Pronósticos se dio cuenta de que algo andaba mal cuando varias personas reclamaban el premio mayor y sospechosamente todas estaban relacionadas con personal de la empresa.

Lo peor vino cuando la empresa de Just Marketing desapareció y la mayoría de los involucrados renunció. El caso fue llevado ante las autoridades para hacer una investigación profunda del sorteo 2518.

Cuando estas realizaron el peritaje del video, todo el plan se vino abajo. Se confirmó el fraude y comenzó la cacería. Aunque se habló de hasta 12 implicados, los más señalados fueron siete empleados clave que orquestaron el montaje.

Lo más impactante es que el golpe no terminó como en una película, donde todos pagan por igual.

Sin represalias

Las autoridades lograron recuperar aproximadamente 110 millones de pesos, pero el caso se volvió cada vez más opaco. Sí hubo investigaciones oficiales y sí se confirmó públicamente el fraude… pero los involucrados no terminaron tras las rejas ni enfrentaron un castigo ejemplar.

José Luis Jiménez Mangas, a quien se le acusó de ser el autor intelectual estuvo prófugo por al menos un año antes de ser detenido.

El escándalo salpicó a instituciones, dejó dudas sobre la supervisión del sorteo y terminó convertido en un caso que muchos recuerdan, pero pocos entienden por completo.

El delito de fraude no estaba tipificado como grave por lo que la mayoría no fue arrestado y pudieron llevar su caso en libertad bajo fianza. Algunos solo fueron multados, y otros devolvieron lo robado.

Fue gracias a amparos y tácticas dudosas que el caso se alargo lo suficiente para que después fuera desechado, saliendo casi "impunes" del asunto.

En 2022, se canceló la demanda contra cuatro implicados, incluyendo la esposa de José Luis, quien había actuado como cómplice. Y finalmente, este último murió en 2023 sin haber recibido sentencia o castigo por lo ocurrido.

En pocas palabras, sí se recuperó parte del dinero y aunque se señalaron a los responsables, también hubo favores, lagunas legales y varios personajes que no recibieron el mismo nivel de castigo. Todo muy México Mágico.

Así que ahora que veas la serie, recuerda: la realidad a veces sí que supera la ficción.