El fin de un mito: Por qué los hombres están más obsesionados con los influencers que las mujeres

Durante años, la cultura de los "influencers" ha cargado con un estereotipo muy marcado: se suele pensar que es un espacio dominado por tutoriales de maquillaje, "hauls" de moda y vlogs de estilo de vida dirigidos casi exclusivamente a mujeres. Sin embargo, la realidad de 2025 nos pinta un panorama completamente distinto.

Según el informe más reciente de Morning Consult titulado "Guía de Influencers para Marcas en 2026", los hombres no son solo espectadores pasivos; de hecho, están moldeando activamente la evolución del contenido digital. Lejos de la creencia popular, el público masculino está más comprometido, sigue a más cuentas y consume formatos más variados que el femenino. Ya sea en streams de videojuegos, consejos financieros o análisis de tecnología, ellos han tomado la delantera en el consumo digital.

¿En qué plataformas dominan realmente los hombres?

Si pensabas que las redes sociales eran terreno exclusivo de ellas, te sorprenderá saber que los hombres tienen una mayor probabilidad de seguir influencers en casi todas las plataformas, con una única gran excepción: TikTok. Mientras que en la red de videos cortos el 68% de las mujeres sigue a creadores frente a un 64% de los hombres, en el resto del ecosistema digital la historia cambia drásticamente.

En YouTube, los hombres superan a las mujeres por 11 puntos porcentuales en seguimiento de influencers, y la brecha se dispara a 19 puntos en X (anteriormente Twitter). Pero esto no se queda solo en las redes sociales tradicionales; ellos también lideran el consumo de voces influyentes en podcasts, boletines informativos (newsletters) y eventos en vivo.

Esto significa que el contenido se está diversificando. Si eres hombre, es probable que tu "feed" sea mucho más denso: el 19% de los hombres sigue a más de 100 influencers, comparado con solo el 13% de las mujeres. Además, ellos están siempre a la caza de novedades, siendo mucho más propensos a seguir a una cara nueva cada semana.

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¿Qué formato de contenido genera mayor lealtad?

Aquí es donde encontramos una diferencia fundamental en la experiencia de usuario. Mientras que las mujeres tienden a preferir la rapidez y la inmediatez de los videos cortos y las fotos, los hombres están apostando por la profundidad.

El reporte destaca un dato fascinante: el 21% de los hombres afirma que los videos de larga duración son su formato principal de consumo, frente a solo el 12% de las mujeres. Esto explica el auge de los video-ensayos, los podcasts de tres horas y los análisis exhaustivos de productos.

Esta preferencia por el formato largo tiene un impacto directo en cómo se siente el espectador:

• Al pasar más tiempo escuchando a un creador, se genera una sensación de cercanía.
• El 35% de los hombres siente que conoce "muy bien" a su influencer favorito (frente al 20% de las mujeres).
• Ellos interactúan más: comentan, comparten y envían mensajes directos con mayor frecuencia.

¿Qué temas separan a ambas audiencias?

Más allá del formato, la temática define la experiencia. Las mujeres suelen buscar utilidad práctica e inspiración inmediata en sus rutinas. Sus preferencias se inclinan hacia recetas, videos de "arréglate conmigo" y vlogs de día a día. Ellas buscan incorporar el contenido a su estilo de vida.

Por el contrario, los hombres buscan entretenimiento puro y validación de decisiones de compra. Sus intereses principales se desglosan de la siguiente manera:

• Entretenimiento y cine: Un 42% consume clips de películas y TV.
• Deportes: Es el rey del contenido masculino con un 45% de preferencia (frente a un escaso 16% en mujeres).
• Reseñas y análisis: Los hombres buscan activamente opiniones antes de adquirir tecnología o servicios.

Esta distinción es vital para entender tu propio consumo. Si sientes que necesitas ver una reseña de 20 minutos antes de comprar un teléfono, no estás solo; es parte de una tendencia donde el hombre busca información detallada y entretenimiento, mientras que la mujer prioriza la conexión con rutinas y estilo de vida. La cultura del influencer ha dejado de tener un solo género, y entender estas diferencias nos ayuda a disfrutar mejor del contenido que realmente nos aporta valor.