Viajar con Power Banks: Qué es la certificación CCC y por qué tus baterías corren peligro en el aeropuerto
Todo lo que debes saber sobre la normativa de seguridad china y cómo evitar que confisquen tus cargadores portátiles y dispositivos de energía en los controles internacionales

Imagina la escena: estás en la fila de seguridad del aeropuerto, listo para abordar tu vuelo de conexión en Asia. Tienes tu pase de abordar en mano y tu equipaje de mano perfectamente organizado. De repente, el oficial de seguridad saca tu batería externa (Power Bank) favorita, la revisa por todos lados y, con un gesto negativo, la tira en un contenedor lleno de otros gadgets confiscados. No hay reclamo que valga. Acabas de perder tu fuente de energía y dinero tal y como le paso a Luisito Comunica en uno de sus videos más recientes.
Esta situación es mucho más común de lo que crees y la culpable suele ser la falta de una pequeña marca en el chasis de tu dispositivo: la Certificación CCC. En el mundo de la tecnología de consumo, donde dependemos cada vez más de la energía portátil para nuestros teléfonos, consolas y cámaras, entender estas normativas no es un lujo técnico, es una necesidad para no quedarte desconectado a mitad del viaje.
¿Qué es exactamente la certificación CCC y para qué sirve?
La China Compulsory Certification (CCC) o "Certificación Obligatoria de China", es un sistema de seguridad y calidad implementado por el gobierno chino. Para explicarlo de forma sencilla, es el equivalente al marcado CE en Europa o al sello UL en Estados Unidos. Este sello garantiza que el producto, en este caso las baterías y bancos de energía, ha pasado por pruebas rigurosas para asegurar que no va a explotar, incendiarse o causar un cortocircuito.
Aunque es una norma nacional de China, su importancia se ha vuelto global debido a que la gran mayoría de las baterías de litio se fabrican allí. Una batería con este sello cumple con estándares eléctricos estables, lo que protege tanto tu integridad física como la vida útil de los gadgets que conectas a ella. Sin embargo, el problema real surge cuando intentas cruzar fronteras con equipos que no muestran este logo claramente.
¿Por qué te pueden quitar la batería si no tiene este sello?
La seguridad aérea es extremadamente estricta con el litio. Las baterías defectuosas o de mala calidad son un riesgo de incendio en la cabina presurizada de un avión. Aquí es donde entra la burocracia de la seguridad aeroportuaria.
En muchos países, especialmente en el gigante asiático, los agentes de seguridad no tienen el tiempo ni las herramientas para probar si tu batería es segura. Ellos confían en el etiquetado. Si tu Power Bank está desgastado, no tiene las especificaciones de voltaje y amperaje impresas claramente, o carece del sello CCC (en el caso de vuelos que tocan territorio chino), asumen que es un riesgo. La regla es simple: ante la duda, se confisca.
Para que tu batería pase sin problemas, debe cumplir con tres condiciones visibles:
- Capacidad clara: Debe indicar los miliamperios-hora (mAh) y, muy importante, los vatios-hora (Wh).
- Estado físico: La etiqueta no debe estar borrada ni rayada.
- Certificación: El logo CCC debe ser visible si viajas a través de las regiones que lo exigen.


¿En qué países es crítica esta normativa?
Si bien la IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional) tiene reglas globales sobre no superar los 100 Wh (vatios-hora) sin permiso, o los 160 Wh como límite máximo absoluto, la exigencia específica del sello CCC y la revisión exhaustiva de las etiquetas se da con mayor severidad en:
- China continental: Es el lugar más estricto del mundo en este aspecto. En aeropuertos como los de Beijing, Shanghái o Guangzhou, revisarán cada batería. Si no tiene el sello CCC o la capacidad impresa, se queda en tierra.
- Hong Kong y Taiwán: Aunque tienen sus propias regulaciones, siguen protocolos de seguridad muy similares y rigurosos respecto a la visibilidad de las especificaciones técnicas.
- Tailandia y Vietnam: En vuelos regionales, es frecuente que apliquen criterios similares, confiscando baterías genéricas que no parecen seguras.
Así que la próxima vez que compres una batería externa, no mires solo el precio o la capacidad de carga. Asegúrate de que sea de una marca reconocida que imprima las especificaciones y certificaciones en el cuerpo del dispositivo, no solo en una pegatina que se pueda caer. Esto te ahorrará dolores de cabeza y asegurará que llegues a tu destino con energía de sobra.

Vladimir Arteaga Figueroa
Especialista de tendencias, lifestyle, Inteligencia Artificial, tecnología y videojuegos en Radiopolis...


