YouTube Shorts: La nueva mina de oro para conectar con la Generación Z en Latinoamérica

Si llevas tiempo siguiendo la evolución del contenido digital, sabrás que la batalla por nuestra atención ha migrado del control remoto de la televisión al deslizamiento infinito en nuestros teléfonos. Sin embargo, un nuevo informe de EMARKETER Studio pone sobre la mesa un dato revelador: no se trata solo de ver videos rápidos para pasar el rato, sino de cómo YouTube Shorts se ha convertido en el motor principal para descubrir qué comprar y en quién confiar en América Latina.

El panorama en nuestra región es fascinante. Latinoamérica ya ocupa el segundo lugar mundial en penetración de audiencia de video en línea, solo detrás de Norteamérica. Esto significa que el consumidor promedio ha dejado atrás los hábitos pasivos para convertirse en un usuario activo que busca, compara y decide en plataformas digitales. Para las marcas y los creadores de contenido, esto representa una oportunidad inexplorada de capitalizar una audiencia que ya está ahí, esperando algo más que simple entretenimiento.

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¿Por qué los videos cortos están cambiando la forma en que compramos?

Lo más interesante del estudio es cómo el comportamiento de la Generación Z está dictando las reglas del juego. En México, un asombroso 97% de los jóvenes encuestados afirma consumir tanto videos cortos como formatos largos en YouTube. No es una elección entre uno u otro; es un consumo híbrido.

Esto se traduce en una herramienta de descubrimiento mucho más potente. El algoritmo ya no solo te muestra "lo viral", sino lo que te es útil. Según el informe, el 61% de los mexicanos asegura que la publicidad en Shorts les permite descubrir nuevas marcas y productos, una cifra que supera a otras plataformas de videos verticales que suelen estar más saturadas de contenido irrelevante.

¿Qué hace a YouTube diferente de otras redes sociales?

Aquí es donde entra el factor clave: la confianza. A diferencia de otras redes donde el contenido es efímero y a menudo superficial, YouTube ha construido su reputación sobre videos de larga duración (reviews, tutoriales, vlogs) que generan una conexión profunda entre el creador y su audiencia.

El estudio destaca que el 84% de las personas en México confía más en los creadores de YouTube para sus recomendaciones de compra que en los de cualquier otra plataforma (cuyo promedio es del 63%). Como bien señala María Falco, CEO de Trendsetters: "La convivencia entre el video largo y el corto es ideal. Uno te da alcance y el otro te permite profundizar".

Esto significa que cuando ves un Short de tu creador favorito recomendando un producto, no lo sientes como un anuncio invasivo, sino como un consejo de un experto en el que ya confías. De hecho, el 87% de los espectadores admite que este contenido es crucial para investigar antes de abrir la billetera.

¿Realmente funciona esta estrategia para las marcas?

No estamos hablando solo de teoría. Los "adelantados" a esta tendencia ya están cosechando frutos tangibles al entender que el video vertical es el complemento perfecto para las campañas tradicionales. Matteo Ceurvels, analista de EMARKETER, proyecta que en México el video representará casi la mitad de toda la inversión publicitaria digital para 2025.

Las marcas que han sabido integrar creadores de contenido en sus estrategias de Shorts muestran resultados contundentes:

• Maybelline: Al utilizar microinfluencers en Shorts, lograron 4 veces más engagement (interacción) y una tasa de visualización tres veces mayor que con anuncios tradicionales, elevando la recordación de marca en un 25%.
• Coca-Cola Flow Fest: Su campaña en México, compuesta por nueve piezas exclusivas, alcanzó 20 millones de visualizaciones, demostrando la capacidad masiva de alcance del formato.

En conclusión, la oportunidad estratégica es clara. Ya no basta con tener presencia en video; la clave ahora está en asociarse con creadores que entiendan este lenguaje híbrido para generar no solo vistas, sino confianza real en el consumidor.