Adiós a un villano de culto: Muere Peter Greene, actor de Pulp Fiction y La Máscara
El intérprete estadounidense, reconocido por sus personajes de criminales y antagonistas en el cine de los 90, falleció a los 60 años, dejando un legado de roles inolvidables en la cultura pop cinematográfica

La comunidad cinematográfica lamenta la pérdida de Peter Greene, el talentoso actor que dejó una marca indeleble en la década de los noventa con su particular habilidad para encarnar a personajes oscuros y siniestros. Greene, conocido por sus impactantes interpretaciones en clásicos fundamentales como Pulp Fiction y La Máscara, acorde al portal inglés Sky News, fue encontrado sin vida a los 60 años en su apartamento de la ciudad de Nueva York. Aunque la causa oficial de su deceso aún no ha sido revelada públicamente, su partida marca el final de una carrera dedicada a dar vida a algunos de los villanos más memorables de la pantalla grande.
¿Cuál fue su impacto en el cine de los 90?
Peter Greene se especializó en la personificación de criminales, gánsteres y antagonistas con un matiz perturbador, convirtiéndose rápidamente en un rostro familiar para los aficionados del cine de culto y las producciones de la época. Su habilidad para proyectar una amenaza palpable sin la necesidad de exageración le permitió trabajar consistentemente en proyectos de alto perfil.
Fue precisamente en 1994 cuando el actor alcanzó el estatus de ícono gracias a su participación en la obra maestra de Quentin Tarantino, Pulp Fiction. En esta película, Greene dio vida a Zed, el sádico guardia de seguridad que protagoniza una de las secuencias más tensas y escalofriantes de la historia del cine moderno. A pesar de que su tiempo en pantalla es relativamente breve, la intensidad y crudeza de su actuación solidificaron al personaje de Zed como un arquetipo de la maldad pura e inesperada, un pilar esencial para la oscura narrativa del filme.
Su personaje no solo generó miedo, sino que se convirtió en una pieza clave para entender la atmósfera de violencia contenida que caracteriza el submundo narrativo de Tarantino. Este rol sigue siendo, hasta el día de hoy, el más citado al repasar la trayectoria del intérprete.
De Dorian a Zed: Una carrera marcada por la antagonía
El mismo año que aterrorizaba a los espectadores en el sótano de Pulp Fiction, Greene demostró su versatilidad al aparecer en otra gran producción: La Máscara (The Mask), junto a Jim Carrey. En esta ocasión, el actor asumió el papel de Dorian Tyrell, el despiadado gánster que funciona como el principal antagonista. Este rol evidenció su capacidad para moverse con credibilidad entre el cine de autor y los grandes blockbusters, siempre manteniendo su sello personal como el "chico malo" por excelencia.
Su filmografía, sin embargo, no se limitó a roles secundarios de alto impacto. El actor fue elogiado por protagonizar películas aclamadas por la crítica:
- Clean, Shaven (1993), donde ofreció una interpretación compleja como un hombre con esquizofrenia.
- The Usual Suspects (1995), participando en otra de las películas de culto más influyentes de la década.
- Training Day (2001), consolidando su presencia en dramas criminales intensos.
Como señaló su mánager, Gregg Edwards, al confirmar la noticia, “Nadie interpretó a un chico malo mejor que Peter”, un testimonio de la profundidad y convicción que aportó a cada uno de sus roles.
¿Cómo recuerdan al actor en Hollywood?
A pesar de la galería de personajes despiadados que llevó a la pantalla, quienes lo conocían de cerca aseguraban que Peter Greene poseía una personalidad muy distinta fuera de los focos. Su mánager también destacó que Greene tenía "un lado amable que la mayoría de la gente nunca vio, y un corazón tan grande como el oro".

Vladimir Arteaga Figueroa
Especialista de tendencias, lifestyle, Inteligencia Artificial, tecnología y videojuegos en Radiopolis...


