Cómo cuidar tu salud mental durante las fiestas decembrinas

Las festividades de navidad y año nuevo suelen venderse como una época de felicidad absoluta, pero la realidad para muchos es distinta. La organización Voz Pro Salud Mental ha lanzado una alerta importante: el cambio drástico en la rutina, las alteraciones en la alimentación y la presión por cumplir con compromisos sociales y económicos generan un impacto psicológico que no debe ignorarse. En un entorno donde el consumo y las expectativas suelen estar por todo lo alto, aprender a poner límites se convierte en la herramienta de supervivencia más valiosa.

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¿Por qué las fiestas navideñas afectan nuestro equilibrio emocional?

El problema principal radica en la ruptura de los hábitos saludables que construimos durante todo el año. Al llegar diciembre, muchas personas descuidan su alimentación y sus horas de sueño, lo que, sumado al estrés financiero por las compras, detona cuadros de ansiedad. Según el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), diciembre registra un repunte significativo en casos de estrés vinculados a la soledad, el duelo y las expectativas sociales no cumplidas. No es solo el cansancio físico, sino el agotamiento mental de intentar "encajar" en un ideal festivo que a veces resulta inalcanzable.

¿Cómo podemos evitar una "navidad tóxica"?

La clave para disfrutar estas fechas sin comprometer la salud mental reside en la moderación y la comunicación. Gabriela Cámara, presidenta honoraria de Voz Pro Salud Mental, enfatiza la importancia de aprender a decir "no". Establecer límites claros sobre hasta dónde podemos ceder en reuniones sociales nos permite conservar nuestra energía para lo que realmente importa. El objetivo es vivir estos días en calma, evitando que las críticas externas o la presión por participar en cada evento terminen por agotarnos.

Para lograr una temporada más equilibrada, los expertos recomiendan seguir estos puntos esenciales:

• Preservar el sueño: Mantener horarios de descanso estables ayuda a regular el estado de ánimo.
• Cuidar la alimentación: No abandonar por completo los hábitos nutritivos para evitar el malestar físico.
• Practicar la meditación: Dedicar aunque sea unos minutos al día para procesar las emociones.
• Fomentar vínculos reales: Aprovechar el tiempo para conectar genuinamente con seres queridos, dejando de lado las formalidades superficiales.

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¿Qué señales de riesgo debemos vigilar?

Es fundamental entender que diciembre es un mes crítico. La organización advierte que en este periodo se registran más crisis emocionales e intentos de suicidio que en otros meses del año. Por ello, la prevención comunitaria y el acompañamiento profesional son vitales. El autocuidado no es un lujo, sino el mejor regalo que podemos darnos. Si te sientes abrumado, buscar espacios de escucha o líneas de apoyo puede marcar la diferencia entre una crisis y una celebración en paz. Al final del día, la prioridad debe ser siempre tu bienestar interno por encima de cualquier compromiso social.