¿Por qué la gente se besa bajo el muérdago? Esta es la tradición navideña más romántica (y antigua) de todas

Te contamos el origen de esta costumbre navideña que parece sacada de película.

Hay tradiciones navideñas que damos por sentadas y ya no cuestionamos. Como el arbolito con luces, el ugly sweater, “Last Christmas” sonando por décima vez en el súper, el pavo, los romeritos en la cena, arrullar al bebé Jesús. Pero hay una que parece sacada de una película (literalmente): besarse bajo el muérdago.

Justin Bieber lo deja muy claro en su canción "Mistletoe": quiero pararme debajo del muérdago y sentir tus labios sobre los míos, básicamente. También lo hemos visto innumerables veces en películas románticas navideñas; pero, alguna vez te has preguntado ¿de dónde proviene y qué significa esa tradición?

Quizá es porque en nuestra región el muérdago no es tan común, que la tradición parece un poco de cuento de hadas, pero la realidad es que no es un invento de Hollywood, sino que nació de rituales paganos, mitología nórdica y supersticiones medievales.

El muérdago antes de ser moda navideña

Mucho antes de que las redes sociales lo convirtieran en decoración obligatoria, el muérdago era considerado una planta sagrada por los pueblos celtas. Como crecía en los árboles sin tocar el suelo, se le atribuían poderes casi mágicos: fertilidad, protección y buena suerte.

Besarse bajo él no era un gesto lindo y tierno, era un ritual de abundancia. Básicamente: si no había beso, no había prosperidad.

De la mitología nórdica al beso obligatorio

La historia se pone más intensa en la mitología nórdica. El muérdago está ligado a Frigg, diosa del amor, quien tras la tragedia de su hijo Balder declaró que la planta representaría amor, reconciliación y paz.

Desde entonces, cualquiera que pasara bajo el muérdago debía recibir un beso como señal de armonía. Como para demostrar que reinaba la paz.

Inglaterra, Edad Media y el inicio de una tradición

Ya en la Europa medieval, especialmente en Inglaterra, el muérdago se volvió una tradición decembrina. Se colgaba en casas durante Navidad y Año Nuevo, y había una regla clara: rechazar un beso traía mala suerte.

Además, cada beso implicaba quitar un fruto del muérdago. Cuando se acababan, se acababan los besos.

Hollywood lo volvió tendencia

Siglos después, el cine terminó de volverlo una obligación en estas épocas. Desde películas como "Love Actually", pasando por "Gossip Girl" y "Friends", el muérdago se convirtió en el pretexto perfecto para el beso inesperado, el crush navideño o el giro romántico de temporada.

Ha sido el protagónico de canciones, videos musicales y otros momentos navideños muy románticos.

Hoy ya no pensamos en dioses nórdicos, ni rituales celtas, pero el gesto sigue significando lo mismo: buenos deseos, amor y nuevos comienzos.

Es una tradición con siglos de historia y una excusa perfecta para cerrar el año con algo de amor o declararte a tu crush.

Areli Segura

Soy redactora experta en música y entretenimiento...