Un Panteón algo Rococó y un poco Kinky

Las 8 de la noche en punto y la oscuridad del Palacio de los Deportes se perdía con los gritos anhelantes de las personas que se encontraban en el recinto y que anunciaban que la espera había terminado.

Los primeros sonidos de Kinky despertaron al monstruo de hierro que comenzó a corear las letras de "Hasta Quemarnos" y "Soun Tha Mi Primer Amor", junto a un mensaje de paz que estremeció a los seguidores de la agrupación.

"México somos los que estamos aquí y ahora, es tiempo de regresar al país que éramos", exclamó Gil Cerezo para llevarnos a una "Marcha Atrás", y seguir con "Cornman", "Negro Día" y "Mexican Radio".

Después de una breve pausa, el escenario se abrió para presentar a Panteón Rococó, quienes recibieron la ovación de sus fanáticos al iniciar con los primeros acordes de "La Ciudad de la Esperanza", para después escuchar "Esta Noche".

"Un gusto recibirlos nuevamente. Esta noche disfrutando y tomando la música como un pretexto. Sabemos donde estamos y sabemos donde estamos parados", expresó Dr. Shenka, vocalista de Panteón Rococó, ante más de un millar de personas que apresuraban el paso para comenzar a bailar.

La euforia subía junto a la temperatura del Palacio, mientras se escuchaba "Estrella Roja" y se podía ver la frase "Antiracistas siempre" en las pantallas del lugar.

La noche debía cerrar con broche de oro los "17 años de carrera, en donde manifestamos nuestro máximo respeto a las almas dolidas que están aquí", convirtiendo a "La Carencia" en el himno de los hombres y mujeres bajo el escenario que recordarán esta noche como parte de la historia del grupo.