Rihanna, expulsada de una mezquita en Abu Dhabi
La cantante ofende a los musulmanes fotografiándose en su templo
Parece que allá donde vaya Rihanna la controversia le sigue, y los hechos sucedidos en los últimos días no hacen sino confirmarlo.
Así, si hace unos días la de Barbados logró mandar a la cárcel al dueño de un club ilegal de dudosa reputación en Tailandia tras publicar un par de tuits desde allí, ahora ha conseguido ofender a un sector de los musulmanes al paso de su gira mundial por Abu Dhabi.
El pasado sábado, horas antes de su concierto, la cantante aprovechó para visitar la célebre Gran Mezquita del Jeque Zayed, donde aprovechó para sacarse unas cuantas instantáneas con los fotógrafos de moda Steven Gomillion y Dennis Leupold.
Al contrario de lo que suele ser habitual en ella, la artista iba cubierta de la cabeza a los pies luciendo un respetuoso mono negro, pero eso no impidió que los responsables del templo consideraran su actitud irrespetuosa y le obligaran a abandonar el recinto.
En un comunicado emitido por el centro se explica que Rihanna “se fue sin entrar en la mezquita, después de que se le pidiera que lo abandonara el lugar debido a que había tomado fotos que no cumplen las condiciones y normas de la dirección del Centro para que se respete su santidad”.
Es decir, que el problema no fue su atavío sino el hecho de que hubiera intentado realizar una sesión de fotos en el lugar sin haber obtenido antes el permiso oportuno.
La controversia ha dividido a los fans musulmanes de la cantante entre aquellos que consideran irrespetuoso posar de manera seductora delante de la mezquita y quienes creen que el hecho de que se tapara la cabeza demuestra su intención de cumplir con las normas culturales del país.
Tanto revuelo ha causado el asunto que incluso los dos expertos culturales más conocidos de Emiratos Árabes Unidos se han pronunciado al respecto: Nasif Kayed, del Centro Jeque Mohamed para el Entendimiento en Dubái, sostiene que nada en las fotos es ofensivo, mientras que Ali al Saloom las considera inapropiadas y opina que “una mezquita no es un lugar para grabar moda”.
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