Entra a robar en una farmacia y se va porque nadie le hace caso
A 10 minutos del cierre de una farmacia de Sevilla, un ladrón con un sobrero y gafas entró al establecimiento.
El hombre de pronto sacó una pistola y apuntó al farmacéutico pidiéndole el dinero de la caja.
Éste se negó pero el ladrón le vuelve a insistir. El farmacéutico se pone firme y el ladrón, al no saber qué hacer, se acaba yendo por donde vino.