Murió a los 111 años

Alexander Imich, un inmigrante polaco considerado el hombre más anciano del mundo, falleció el domingo en Manhattan, Nueva York, a la edad de 111 años. Sin embargo, según los últimos datos recogidos en meses pasados, al menos 66 mujeres tienen más años que Imich, la más anciana de ellas de 116 años.

El deceso de Imich fue anunciado por una de sus nietas, Karen Bogen, y uno de sus amigos, Michael Mannion, quien lo había visitado en la noche del sábado en una residencia para ancianos donde vivía desde 1986.

Imich, investigador en psicología, era el hombre más anciano del mundo desde la muerte en abril del italiano Roberto Licata, muerto a los 111 años y 357 días, según el Grupo de investigagción gerontológica de Torrance, en California.

Según informó el 'New York Daily News', Imich, nacido el 4 de febrero de 1903, murió plácidamente en una residencia de ancianos en el Upper West Side de Mahattan.

Imich dio una entrevista a la NBC y cuando le preguntaron el secreto de su longevidad, contestó con humor que era "simplemente no morirme".

Alexander Imich, de familia judía, se exilió en Estados Unidos en 1952 después de haber abandonado su país con su esposa en 1939, cuando los nazis invadieron Polonia y haber pasado por campos de trabajo de la antigua Unión Soviética.

Doctorado en zoología por la universidad de Cracovia, en Estados Unidos se convirtió en un eminente parapsicólogo. Quedó viudo en 1986 y, tras su muerte, el japonés Sakari Momoi, nacido solo un día después que Imich, se convierte en el hombre más viejo del mundo. Otra japonesa, Misao Okawa, es la mujer más longeva del mundo, con 116 años y nacida el 5 de marzo de 1898.