¡Sin peros, hay que beber cerveza!

Un tarro de cerveza al día no va a hacer que aumentes de peso  y podría incluso proteger tu corazón y huesos, de acuerdo con varios estudios.

La cerveza tiene un valor de calorías relativamente menor en comparación con otras bebidas alcohólicas, así como una variedad de alimentos como un plátano, una bolsa de papas fritas o un capuchino.

Desafiando la etiqueta de "panza chelera", O'Sullivan explica que el consumo moderado de cerveza no conduce al aumento de peso o la grasa abdominal y la percepción de que “los que beben son panzones no es apoyada por la evidencia científica existente hasta la fecha".

Ella dice que, obviamente, si se consume en grandes cantidades, la cerveza causa aumento de peso, pero también lo haría cualquier tipo de alcohol o la ingesta excesiva de alimentos.

El profesor Giuseppe Grosso, de la Universidad de Catania encontró que la cerveza también puede reducir el riesgo de osteoporosis, e incluso mantener el cabello, las uñas y la piel con un aspecto radiante, ya que contiene altos niveles de silicio.

Finalmente, el trabajo de investigación encontró que la “barriga cervecera” es un mito.