Estudios científicos absurdos

Hay muchos estudios científicos que implican grandes avances, pero hay otros muchos que, no solo no llevan a ninguna parte, sino que de primeras parecen una auténtica tomadura de pelo.

Hacer la cama es malo para la salud: Cuántas mañanas se nos pegan las sábanas y nos levantamos con la hora justa para ir a clase o a trabajar, pero aun así recogemos la habitación deprisa y corriendo porque no queda muy bien eso de abrir la puerta y encontrarnos la cama deshecha, ¿verdad?

Pues resulta que nos estresamos por este tema para nada... Según un reciente estudio realizado por la Universidad de Kingston, cuando estiramos y colocamos perfectamente nuestras sábanas o edredones, lo que estamos haciendo es convertirlos en todo un caldo de cultivo para los ácaros. Y esto, claro, afecta de manera negativa a nuestra salud.

Pero entonces, ¿qué soluciones proponen? No hacer la cama y simplemente ventilar bien la habitación cada día. Así que los que odien esta tarea, ya tienen excusa.

Correr de espaldas adelgaza más: Si un día de estos sales a correr y te encuentras a alguien corriendo al revés, no te asustes. Probablemente esa persona se encuentre en plena 'operación bikini' y haya llegado hasta sus oídos que corriendo de espaldas se pierden más calorías que si lo haces al estilo de todo la vida.

Hay un estudio que demuestra esta teoría. Está publicado en la revista Proceedings of the Royal Society y demuestra que corriendo hacia atrás se queman más del doble de calorías. Además, esta técnica también nos ayuda a mejorar el equilibrio y es menos agresiva con las articulaciones.

Ver deporte en la televisión es muy bueno para la salud: Toda la vida diciéndonos que pasamos demasiadas horas delante de la pantalla del televisor, y que no podemos pasar el día tumbados en el sofá y llevar una vida sedentaria, y ahora resulta que viene un estudio a demostrar que igual tampoco es tan malo...

Un estudio de la Universidad de Western Sydney ha demostrado que ver la tele es bueno para la salud. Pero no cualquier tipo de programación, sino solo los eventos deportivos. ¿Por qué? Resulta que cada vez que seguimos un partido estamos aumentando la frecuencia cardiaca y respiratoria, así como el flujo sanguíneo.

De los excrementos de vaca se puede extraer aroma de vainilla: Este estudio tan absurdo también arrasó en los premios 'Antinobel', y no nos extraña lo más mínimo. ¿Quién pierde su tiempo en extraer un sabor y un aroma agradable a raíz de algo tan asqueroso como un excremento?

Pues resulta que lo hizo el investigador japonés Mayu Yamamoto y, se podría decir que, con 'éxito'. Yamamoto fue capaz de obtener un agradable sabor de vainilla a raíz de los excrementos de una vaca. Que está muy bien, pero seguro que si alguien se entera del origen ni lo prueba.

Tomar mucho café reduce el tamaño del pecho: Si pensabas que abusar demasiado del café solo podía provocar nerviosismo o insomnio, estás muy equivocado. Con respecto al café hay innumerables estudios científicos, a menudo bastante contradictorios, como los que abordan si esta bebida es adelgazante o por el contrario nos hace coger peso.

Pero aun así, ningún estudio es tan sorprendente como el que demuestra que las mujeres que beben mucho café ven como su pecho disminuye. Por increíble que parezca, así lo han demostrado en la Universidad de Lung, analizando nada menos que a 300 mujeres.

La música country está relacionada con los suicidios: 'Los efectos de la música country en el suicidio' es el título de uno de los estudios científicos absurdos más conocidos, ya que le valió a sus autores para ganar un 'Antinobel' en el año 2004.

Sobre el suicidio y sus motivos se han investigado muchas cosas, pero ninguna tan 'peculiar' como esta. Al parecer, según la Universidad Estatal de Wayne y de la Universidad de Auburn, este género musical trata temas tan tristes y deprimentes que hace que un significativo porcentaje de la gente que la escucha se quite la vida.

Las ratas no siempre distinguen el japonés y el holandés hablados al revés: Los autores de este estudio son un grupo de científicos españoles que, además, tienen el honor de haberse llevado uno de los premios 'Antinobel' que entrega la Universidad de Harvard.

Varios investigadores de Barcelona llevaron a cabo un trabajo con ratas en el que llegaron a la disparatada conclusión de que éstas no siempre distinguen el japonés y el holandés cuando ambos idiomas se hablan al revés. Al parecer, lo que pretendían en un principio era encontrar algunas similitudes entre los bebés humanos y las crías de algunos animales, pero la cosa se les terminó yendo un poco de las manos.

La Torre Eiffel parece más pequeña si nos inclinamos hacia el lado izquierdo: Hay quien viaja a París porque es la ciudad del amor y quiere disfrutar de un viaje romántico, otros porque quieren aprovechar para hacer un poco de turismo por la capital de Francia, y otros para trabajar.

Dentro de este último grupo encontramos a un par de científicos holandeses que acudieron hasta allí para demostrar que las cosas cambian (y mucho) dependiendo del lado del que se miren. Lo que ocurre con la Torre Eiffel es que si inclinamos nuestro cuerpo hacia el lado izquierdo percibiremos que es más pequeña de lo que realmente es (y no, no ocurre lo mismo si nos inclinamos a la derecha). Y es que, al parecer, la postura corporal que tengamos hace que percibamos las cosas de un tamaño o de otro.