Venta de mariguana en Uruguay.

Solo sera producida por los investigadores o adquirida con productores autorizados.

En Uruguay reglamentó ayer la venta y el uso medicinal del cannabis, mientras que el sindicato de médicos advirtió que la gran mayoría de los profesionales no está capacitado para recetar mariguana.

El decreto, de 49 artículos, autoriza la plantación, cultivo, cosecha, acopio y comercialización para ser dedicado a la investigación científica o la elaboración de especialidades vegetales o farmacéuticas de uso medicinal.

En todos los casos se prohíbe específicamente toda forma de publicidad de los productos obtenidos a base de cannabis por cualquier medio de comunicación. Uruguay aprobó en diciembre de 2013 una ley que regula la producción, distribución y venta de mariguana en diversas modalidades como estrategia para combatir al narcotráfico.

A partir de ahora, el Ministerio de Salud Pública (MSP) deberá definir si autoriza una serie de proyectos de empresas interesadas en el área y que ya tiene a consideración. “Una vez que el MSP los apruebe, deberá comunicarlo al Instituto de Control del Cannabis (IRCCA), que analizará los aspectos de control, tras lo cual dependerá de las empresas cuándo comienza el proceso”, dijo a Reuters el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada.

Las empresas o grupos de investigación deberán proponer las condiciones para los plantíos, incluso las zonas donde se establecerán, lo cual también debe ser aprobado por el IRCCA.

La venta se hará en las farmacias, con la debida prescripción médica y a personas mayores de 18 años, quienes quedarán automáticamente inscritos en un registro oficial que tendrá carácter reservado. “El uso médico supone una prescripción, que haya un protocolo de tratamiento que defina la dosificación de ese medicamento y un seguimiento”, dijo a Reuters la especialista en uso problemático de drogas Raquel Peyraube.

La norma establece las condiciones en que podrán ser desarrollados proyectos de investigación científica. En estos casos, la mariguana podrá ser producida por los investigadores o adquirida con productores autorizados.