No importa si ya eres casado y quieres ser sacerdote, el Vaticano lo permite.

6.000 sacerdotes han abandonado la sotana para iniciar relaciones.

Farrow está a punto de ser ordenado como sacerdote católico, este británico forma parte de un grupo de nuevos curas anglicanos que se integrarán a la Iglesia católica en Reino Unido sin la obligación de adoptar el celibato, al contrario de lo que se les exige a los sacerdotes que originalmente son católicos.

“Sé que muchos feligreses católicos se podrán extrañar ante la figura de un padre casado. Pero en mi propia parroquia lleva conversando con los feligreses hace meses y he recibido muchas palabras de apoyo a mi situación. Estudié para una vida religiosa desde los siete años”, contó Farrow, de 42 años, en entrevista con BBC Brasil.

La regla para los sacerdotes está en vigor desde 2009, aprobada por el entonces papa Benedicto XVI.

Fue una decisión sorprendente debido al perfil conservador del pontífice alemán y muchos analistas del Vaticano la ven como una maniobra para atraer a los anglicanos insatisfechos con algunas de las medidas más polémicas de ese ramo del cristianismo, en especial la ordenación de obispos homosexuales.

El celibato, impuesto en el siglo XII, simboliza el triunfo del espíritu sobre el cuerpo. Es una premisa que sólo la dedicación total a la iglesia puede hacer a un sacerdote.

La posibilidad de una dispensa en Reino Unido tiene como objetivo el reforzar las huestes católicas en un país donde el catolicismo es minoría. Sin embargo, la excepción tiene sus límites.

“En caso de que mi esposa fallezca, Dios no lo quiera, yo no podría casarme de nuevo”, explica Farrow.

Escándalo

En Italia, a las puertas de los muros del Vaticano, se estima que 6.000 sacerdotes han abandonado la sotana para iniciar relaciones.

Nadie discute que el celibato no tenga su valor, pero éste debe ser opcional justamente para evitar desvíos de comportamiento

Alex Walker, exsacerdote británico. Ese país actualmente cuenta con 33.000 curas. La discusión ha ganado fuerza después de la revelación sobre varios escándalos de pedofilia en la Iglesia en los últimos años.

“Nadie discute que el celibato no tenga su valor, pero éste debe ser opcional justamente para evitar evitar desvíos de comportamiento por quien no está preparado para asumir un compromiso tan ilustre”, explicó Alex Walker, un excura británico que en 1988 dejó la vida religiosa para casarse.

Actualmente, es miembro de la organización Advent Group, que aboga por cambios en la postura del Vaticano y ofrece asistencia a sacerdotes que quieran seguir el mismo camino que Walker.

“Estoy casado desde hace 25 años y no habría dejado la Iglesia si el celibato fuese opcional. Conozco a muchos feligreses que preferirían que sus sacerdotes se pudieran casar”.