¿Amigos con derechos?

Conoce las 4 etapas que surgen durante una relación de "amigos con beneficios"

Si muchas veces el amor no es para siempre, los amigos con derechos, mucho menos. Desde el primer beso y el primer encuentro sexual entre un hombre y una mujer que comienzan a ser “más que amigos”, suceden varias etapas en las que la relación evoluciona. Conoce cuáles son las 4 etapas en una relación de “amigos con beneficios”.

  1. Diversión: Esta etapa es la incursión inicial en la nueva relación que se toma entre un chico y una chica. Esta fase está signada por la incertidumbre, y a la vez la atracción y la emoción. No saber hasta dónde llegará la relación, si podría transformarse en un romance en un futuro, si el sexo será cada vez mejor y por último, cuánto tiempo durará. Mientras tanto, la emoción se encuentra relacionada a la misma incertidumbre y la imprevisibilidad, acompañado de sexo exploratorio con la nueva pareja. Desde un principio, muchas mujeres comienzan a preguntarse hacia dónde irá la relación, incluso comienzan algunas presiones al respecto.
  2. Relajación: Durante esta etapa, todo parece perfecto. El drama y la emoción de la etapa anterior ya ha pasado, y la pareja de amigos con derechos han caído en una rutina, en la cual ya se conocen el trato, conocen el acuerdo y las expectativas. En esta etapa relajada, todo hombre desea que la relación permanezca así para siempre. Los amigos se encuentran, hablan un poco, quizás comen juntos, y obviamente: tienen sexo. En ese u otro orden. Y la mujer, sobre todo, está de acuerdo con esto (aunque en el fondo parece que empieza a esperar algo más). Pero esta etapa puede llegar a durar tan sólo dos meses, hasta pasar a la tercera etapa.
  3. Inquietud: La etapa inquieta es la primera señal de que el estado perfecto de libertad de compromiso comienza a decaer, ya que se nota un cambio de estado en los amigos con derechos. Esto comienza cuando una de las partes se vuelve más servicial y dulce de lo habitual, y el otro se pregunta qué es lo que pasa. La necesidad de algo más aparece y se hace evidente: más conversación, más participación, más aventura, más atención… más compromiso. Mientras el hombre continúa en la fase de la comodidad, la mujer siente la inquietud por lo que empieza a querer y no tiene. Es su diseño biológico, buscar siempre más de su compañero. Luego de una a tres semanas, la relación pasa a la última etapa, la de la decisión...
  4. Decisión: Luego de que uno aún se encuentra en el estado de relajación, y el otro comenzó con inquietudes, es momento de tomar una decisión. La relación agradable, tranquila y libre de presión se siente amenazada por alguna exigencia y obligación. La mujer está hablando de sí misma, y de darle una oportunidad más a la relación, para escuchar que es la única en la vida del hombre, y quiere que se aferre a ella. Cuando no recibe la respuesta anhelada, puede abandonar la relación de a poco, pero alejándose lo suficiente como para analizarlo desde un punto de vista más objetivo. Son tres las respuestas a esta situación. Primero, separarse en paz, sin comprensión ni protestar. Segundo, luchar para aferrarse sin ceder, para mantener las cosas tal cual como estaban. Y tercero, cambiar la relación de una manera más comprometida. Usualmente, se elige la primera.