Sexo de rebote ¿por qué lo hacemos?

El 35% de los participantes tuvieron sexo para superar a su ex

Aunque parezca una pregunta obvia para algunos recién cortados, el sexo de rebote a veces parece más producto de ficción para los que más bien están encerrados en casa con su caja de kleenex.

Sin embargo, el camino fácil a sentir un poquito de consuelo y seguridad es uno bastante socorrido, de acuerdo a un reciente estudio publicado en Archives of Sexual Behavior. Este demostró que más de un tercio de los estudiantes universitarios tomados en cuenta -que recientemente habían pasado por un truene- había tenido sexo en el rango de un mes posterior a este.

La indagación empezó cuando Lynne Cooper, directora del estudio, se topó con un apabullante número de resultados en Google al buscar el término “rebound sex”. Sin embargo, entre todos ellos no pudo encontrar información científica apoyada con investigación sobre el tema.

Cooper se planteó las preguntas: ¿Los estereotipos sobre el sexo de rebote son ciertos? ¿Por qué la gente tiene sexo después de un rompimiento? ¿El sexo post quiebre ayuda?

Para responderlas trabajó de la mano de Lindsay Barber, maestrante de psicología y reclutaron a 170 estudiantes universitarios que habían pasado por un rompimiento en los últimos 8 meses. Los estudiantes llenaron reportes semanales durante 12 semanas sobre sus emociones, su actividad sexual y la motivación detrás de dicha actividad.

Los resultados

-El 35% de los participantes confirmaron que tuvieron sexo para superar a su ex

-El 25% dijo que tuvieron sexo como una forma de venganza

-Las personas a las que habían cortado fueron más proclives que los que decidieron la ruptura, a tener sexo de rebote

-La tendencia de tener sexo de rebote y de venganza se desvanece con el tiempo. Al cabo de cinco meses de haber cortado, las personas dejaron de usar el sexo para lidiar con sus emociones.

-Los resultados no pudieron determinar si el sexo de rebote de verdad le ayudó a sus voluntarios. De entre ellos, los que tuvieron los niveles más altos de actividad sexual, tenían un historial de sexo con extraños y son más proclives a tener sexo con extraños en el futuro. Lo cual quiere decir que la gente sexualmente aventurera es también la que más suele usarlo para sanar o para vengarse.