170 años de añejamiento
Un champán de 170 años en perfecto estado, el más añejo jamás degustado
Botellas de champán francés de 170 años de añejamiento, halladas en los restos de un barco en el mar Báltico en 2010 fueron degustadas y analizadas por unos científicos, que las encontraron muy dulces, pero en perfecto estado de conservación.
Este champán, cuyas botellas están ahora entre las más antiguas de las que se tenga noticia, es además el más añejo que se haya jamás catado y analizado.
Las etiquetas habían desaparecido para el momento en que las botellas fueron descubiertas, pero los expertos lograron identificar a los conocidos fabricantes Veuve Clicquot-Ponsardin, Heidsieck y Juglar, gracias a marcas en los corchos.
Los resultados de la investigación fueron publicados el lunes en la revista PNAS, de la academia estadounidense de ciencias.
"Después de 170 años de añejamiento en el fondo del mar en condiciones casi perfectas, estas botellas adormecidas de champaña se despertaron para contarnos un capítulo de la historia de la vitivinicultura", señaló el estudio.
"Era un muy buen vino, impresionante. Me quedé largo tiempo con su aroma en la boca", contó Philippe Jeandet, profesor de bioquímica alimentaria de la facultad de ciencias de la Universidad de Reims y principal coautor de la investigación, en una entrevista telefónica con la AFP.
Jeandet calificó el vino como "muy joven, muy fresco, con una nota floral o afrutada". "Nos sorprendió enormemente que estuviera tan perfectamente preservado, tanto en su composición química como en su aroma", añadió.
Pero, "tal vez, la característica más sorprendente de este champán báltico es su extraordinariamente alto contenido de azúcar", comentó Jeandet. Esta dulzura puede haber venido del almíbar de uva que se añadía antes de encorchar las botellas, indicó el estudio.
El champán contenía cerca de 140 gramos de azúcar por litro, cerca del triple de lo que se estila en los tiempos modernos y tres veces el azúcar que se encuentra en una botella de Coca-Cola. Esta cantidad de azúcar suena excesiva a la luz de los gustos actuales, pero no en aquel momento. Según los archivos de Veuve Clicquot, esto corresponde a los gustos de la época en Francia y en Alemania.
La investigación también sugirió que las condiciones frías y oscuras del fondo del mar podrían ser un lugar ideal para almacenar champán.