Un perro toca un timbre para que le den de comer.

Un snack.

Durante el período de 1890, el psiquiátra Ivan Pavlov realizó un experimento con perros en el cual comprobó que ellos salivaban apenas escuchaban una campana. Sin embargo, los papeles se han invertido 125 años después y ahora son los canes los que tienen el control de ese sonido, y es porque están demandando comida.

Un bulldog presiona un timbre hasta que recibe un snack. Al animalito se ve muy determinante y no para de exigirlo hasta que le dan un pedazo de pepino a cambio.

Pero eso no es todo. Continúa con esa misma acción hasta que obtiene una segunda porción.