Luce unas piernas de 10 en verano

Sigue los tips y verás notorios resultados

Cuando llega el calor, las piernas se convierten en grandes protagonistas siempre y cuando se vean cuidadas, sanas y bellas. Y es que las minifaldas, los cortos shorts y las soleras y vestidos son prendas diarias, y para lucirte, nada mejor que unas piernas de seda. Pero eso no es una misión imposible. Es sencillo tener unas piernas perfectas si sigues algunos simples pasos.

1. Exfoliar las piernas: El mejor momento para exfoliar las piernas es durante la ducha matutina. Primero se humedece la piel y, a continuación, se masajea el producto exfoliante. El masaje se realiza con las manos, trazando pequeños círculos que irán creciendo en sentido ascendente. La presión será lenta y profunda, procurando que la textura cosmética arrastre todas las impurezas y escamas cutáneas, que se pegan en la capa córnea. Los exfoliantes de textura suave y poco granulosa se aconsejan para piernas con problemas de varices.

2. Pulir las rodillas: El exceso de piel o de grasa estropea la imagen de las rodillas, que de por sí es una zona que presenta una forma redondeada. Suavizarás tus rodillas si efectúas a diario un masaje con piedra pómez, porque afina la superficie cutánea y tiene una ligera acción exfoliante. Aprovecha la ducha para usar la piedra pómez: es cuando los tejidos están más blandos por el efecto del calor que se crea en el microclima del cuarto de baño.

3. Masaje con guantes de crin: Su textura áspera e irregular permite un masaje muy enérgico que relaja las piernas cansadas y aligera la fatiga. Masajeando con el guante de crin sobre la piel seca conseguirás, además, desbloquear la salida de los folículos pilosos. Si efectúas este masaje con regularidad evitarás que en el momento de la depilación, las piernas muestren pelitos enquistados o que se formen granitos que afean la superficie, mejorando así su aspecto y su tesura.

4. Depilar: Para lucir unas piernas bonitas es fundamental que no haya rastro de vello. Sólo en aquellos casos que sea fino, pequeño y rubio se puede dejar sin depilar. En cuanto al método, existen tantos sistemas que cada mujer puede optar por el que le ofrezca garantías de seguridad en la extracción del vello, duración, confortabilidad y, muy especialmente, suavidad. Además, debes tener en cuenta el tiempo que dispones para depilarte.

5. Ducha tonificante: Empieza el día con una ducha tonificante con agua fría para las piernas. Por la noche puedes darte otra ducha, en esta ocasión con la temperatura del agua bien templada o caliente para relajar y tener así mejor recompensa de un duro día de trabajo que te ayudará a dormir mejor.

6. Masaje hidratante: La crema no se puede obviar, tras los gestos que se describen en estas páginas. La hidratación es fundamental para mantener una piel sana y equilibrada, de modo que de su correcto nivel de humedad depende que la piel de las piernas se muestre suave, flexible y elástica. Aprovecha la aplicación de la loción hidratante para masajear suavemente las piernas, siempre en sentido contrario a la gravedad, desde los pies hacia las ingles. No olvides los puntos más secos como los tobillos y las rodillas.