¡Mexicanos ven 1.8 horas de tv al día!

"Los jóvenes prefieren YouTube o Netflix"

Durante las décadas de los 80 y 90, un gran porcentaje de las familias mexicanas se sentaba frente al televisor para ver por tres horas Siempre en Domingo. Era una tradición que pese a estar arraigada en el gusto del público —aunada a la minúscula oferta televisiva de la época y los altos costos que tenía la tv de paga— ha cambiado con la llegada de la era digital.

Actualmente, según reveló una encuesta realizada por EL UNIVERSAL, los hábitos del mexicano frente al televisor son otros.

En promedio, un televidente observa la pantalla chica 113 minutos (1.8 horas). Este tiempo, además, se divide ya entre la televisión abierta y la de paga.

Los programas de larga duración como el legendario Siempre en Domingo han comenzado a ser sustituidos por programas de corta duración, los cuales el público puede disfrutar a través de dispositivos móviles.

En la encuesta se sondearon también los motivos a la hora de escoger los medios por los que consumen entretenimiento.

Los resultados obtenidos confirmaron lo que The Wall Street Journal publicó hace unos meses: la tv de paga y el streaming han ido ganando terreno a las televisión abierta.

Muestra de ello son los 65 millones de suscriptores a nivel mundial a los que llegó Netflix esta semana y que representó un aumento de 14.5 millones (29%) en comparación a la cifra del año pasado.

Para Silvestre López Portillo, crítico de cine y televisión, esta tendencia es normal pero considera que sólo se da en los jóvenes y no ocurre tanto con los adultos que crecieron en las décadas de los 70 y 80.

“Es lógico que la gente cada vez pase menos tiempo frente a la tele y más en Internet. A mis hijos, que son pequeños, les interesa lo que pasa en Internet, ellos están creciendo con eso y al igual que ellos, muchos jóvenes prefieren YouTube o Netflix antes que sentarse a ver lo que ocurre en la televisión convencional (abierta)”, señaló Silvestre.

No obstante, cree que la razón por la que el estudio realizado por este diario muestra que pese a las nuevas tecnologías, la televisión abierta todavía tiene fuerza, se debe a dos principales factores.

Uno es la mala infraestructura en banda ancha con la que cuenta el país, la cual hace que el Internet sea de baja calidad y costoso. “Eso lo hace inaccesible para una gran parte de la población”, describió.