Gusanos mutantes que no se ‘emborrachan’

"Ahora el objetivo sería diseñar fármacos que vuelve insensible al alcohol"

Científicos de la Universidad de Texas han conseguido que el gusano Caenorhabditis elegans sea inmune a los efectos del alcohol, lo que abre un prometedor campo de investigación para tratar la adicción a la bebida.

Como han publicado en la revista Journal of Neuroscience, los expertos observaron que el alcohol activa el canal de potasio llamado BK en el cerebro, haciendo que las neuronas vayan más despacio o incluso dejen de funcionar.

Luego fue relativamente fácil desarrollar ejemplares con una mutación genética que posibilitara cerrar el paso al alcohol por dicha vía bioquímica, presente también en humanos. Efectivamente, los gusanos mutantes no se emborrachaban, es decir, se movían de forma normal.

Como deshabilitar completamente el canal BK tendría consecuencias negativas para la salud, ahora el objetivo sería diseñar fármacos que solo anularan la parte que lo vuelve insensible al alcohol.