Las cosas más extremas que han hecho los actores para preparar sus roles más importantes en el cine
¡No creerás lo que hicieron!

Para ganar un gran estatus y demostrar que son los mejores en lo que hacen, tanto los actores, como las actrices más hot de Hollywood también deben hacer locuras con tal de entregar su mejor actuación frente a las cámaras.
Charlize Theron en Monster
El rol de Charlize en esta cinta de drama es simplemente inolvidable, y es que para convertirse en Aileen, la actriz tuvo que ganar más de 15 kilos y usar incómodas prótesis faciales. Su actuación la hizo merecedora de un SAG, un Golden Globe y un Oscar.
Anne Hathaway en Los Miserables
Para el rol de una prostituta tuberculosa como Fantine, Anne se vio obligada a rebajar unos cinco kilos y a rapar su larga cabellera. Para lograr personificar a Fantine, Hathaway se sometió a un régimen alimenticio bastante extremo que ella misma describió como “un poco loco”.
Michelle Williams en My Week with Marilyn
Interpretar a Marylin Monroe no es cosa fácil, y Williams lo sabe. Para lograr hacer un rol bastante creíble de la diva, la actriz se dedicó a escuchar diversas entrevistas de Monroe durante meses, para así poder imitar su tono de voz a la perfección. Además, usó un cinturón en sus rodillas para lograr el caminar de Marilyn.
Christian Bale en The Machinist
La transformación de Bale para su rol en esta cinta fue impresionante. Al actor conocido por su buen estado físico, rebajó 30 kilos gracias a una dieta que constaba de “agua, una manzana, y una taza de café al día, con un whiskey ocasional”.
Daniel Day-Lewis en Lincoln
Daniel se tomó tan en serio este rol presidencial, que desde el momento que fue suyo, no lo abandonó hasta que terminó la filmación, al menos con algunos de sus compañeros de elenco. Sally Field, quien interpretó a Mary Todd Lincoln, aseguró que nunca conoció al actor, ya que su esposo en la ficción siempre estuvo ahí, incluso cuando intercambiaban mensajes de texto.
Kate Winslet en The Reader
Kate es de esas personas que suelen llevarse el trabajo a casa, y sus hijos fueron testigos presenciales de esto. Para interpretar su rol como Hanna Schmitz, Winslet debió perfeccionar su acento alemán, por lo cual no tuvo una mejor idea que leerle cuentos a sus pequeños con este particular modo de hablar, antes de que se fueran a dormir.
Natalie Portman y Mila Kunis en Black Swan
Estas chicas debieron prepararse con mucha antelación para poder interpretar de forma magistral a un par de bailarinas de ballet. Esa disciplina es tan complicada que ambas debieron realizar entrenamientos de ocho horas diarias, incluso un año antes de comenzar a filmar.
Heath Ledger en The Dark Knight
“Me senté en mi cuarto de hotel en Londres como por un mes, me encerré, hice un pequeño diario y experimenté con voces, era importante tratar de encontrar una voz y una risa icónica. Y más bien terminé en el reino de un psicópata, alguien con muy poca conciencia sobre sus actos. Él un psicópata absoluto, con sangre fría, un payaso asesino”, dijo Ledger a Empire Magazine.