Caras vemos, maletas no sabemos

Las cosas más raras que las personas han tratado de pasar en los aeropuertos.

No es de sorprenderse que la gente en los aeropuertos quiera pasar cosas de contrabando, y no estamos hablando necesariamente de drogas o armas, sino de otro tipo de cosas que aunque saben que está prohibido intentan pasarlas por los estrictos filtros de seguridad de los aeropuertos.

Por más increíble que parezca hay personas que ha querido pasar animales, personas y hasta cadáveres, pero no han tenido suerte, algunas de estas historias han sucedido en los aeropuertos de Glasgow, Nueva Delhi, Guangzhou y Fort Lauderdale, entre otros, aquí algunas de las cosas más raras que la gente ha intentado pasar por los filtros de seguridad de los aeropuertos.

Una mujer que intentaba viajar de Reino Unido a Creta con un gatito de cuatro semanas de edad en su bolsa de mano. Otros pasajeros alertaron al personal de seguridad del aeropuerto de Glasgow sobre la bolsa en movimiento y el pequeño gato fue puesto en cuarentena. Su dueña tenía la documentación pero no podia viajar con ella arriba.

En el aeropuerto de Guangzhou, China, la seguridad del aeropuerto detectó un movimiento extraño en los pantalones de una niña, y no era nada más y nada menos que una tortuga que el niño había pegado con cinta adhesiva a su piel para llevarla al viaje. Sin embargo fue sorprendida y no pudo lleva a su pequeña mascota.

En el aeropuerto de Nueva Delhi, tres hombres intentaron viajar hacia Dubai, con monos loris en los calzoncillos, al ver la policía un bulto sospechoso en los pantalones de los hombres, encontraron a los monos cono los que querían traficar, pues están en peligro de extinción.

Una mujer en Papúa Nueva Guinea no tenía documentos legales de su hijo de dos meses de edad para dejar Filipinas. Como era tan pequeño lo metió a una maleta, pero el bebé fue descubierto por el escáner de rayos X y fue retirado de la maleta profundamente dormido.

Pero sin duda la carga más arriesgada que intentaron pasar fue un cadáver, dos mujeres inglesas intentaron pasar el cuerpo de un hombre de 91 años, sin haber efectuado el reporte de su muerte. Las dos mujeres querían pasar el cadáver en una silla de ruedas con unos lentes de sol, fingiendo que sólo estaba dormido.