El hombre que comió pizza durante un año
Celebró su logro tatuándose una pequeña cajita de pizza en el trasero.
Desde enero del 2015 Kyle Feeney comenzó con este reto y para comprobarlo cada 24 horas se fotografiaba comiendo una rebanada de pizza, y luego las subía a Instagram.
"Cada vez que visitaba Nueva York terminaba comiendo pizza tres o cuatro veces en el fin de semana. Una cosa llevó a la otra, y así nació el desafío "pizzagram" indicó Kyle.
Kyle decidió entonces que quería recaudar dinero al completar el reto pizzero de un año, y eligió la fundación Autism Speaks como organización benéfica.
Kyle recaudó la impresionante suma de 10.000 dólares en donaciones en su página Go Fund Me mí durante todo el año.
Increíblemente Kyle no se enfermó durante el experimento, a pesar de las 365 rebanadas de tomate y queso que tuvo de merienda diaria.