Pueblo de EEUU prohíbe uso de paneles solares

Un pueblo de Carolina del Norte, Estados Unidos, rechazó la instalación de una granja de paneles solares dentro de su territorio, esto por temores bien enraizados pero poco fundamentados. Por ejemplo, uno de sus mayores miedos es que los paneles se "chupen la energía del Sol" impidiendo que las plantas realicen la fotosíntesis y crezcan de una manera sana.

Ante tan extraños fundamentos, uno podría pensar ¿Quién está detrás de todo esto? nada más y nada menos que una profesora de ciencias, la ya jubilada Jean Mann, quien dijo haber visto que en zonas cercanas a paneles solares las plantas parecen muertas. Es más, aseguró que cualquiera puede corroborar el robo de energía, al revisar alrededor de los paneles solares y ver como las plantas se están marchitando.

Además, en la asamblea local en la que vecinos dieron su opinión y voto sobre la posible instalación de la granja de paneles solares, la científica ofreció otro demoledor argumento: nadie ha podido demostrar que los paneles fotovoltaicos no provoquen cáncer.

Claro que al oír la elocuencia de la señora Mann la demás gente se dejó llevar por el temor, sensación que desencadenó el rechazo contra Strata Solar, compañía que pretendía llevar algo de tecnología a Woodland, nombre del pueblo en cuestión