Mira lo que le ocurre a tu cerebro cuando rompes con tu pareja
Descubre a que se deben tus cambios de ánimo cuando esto ocurre
"Se terminó", "No eres tu soy yo", "Mejor como amigos", estas son unas de las palabras que jamás quisiéramos escuchar y mucho menos si salen de la boca del ser amado. Pero a pesar de sentir ese dolor en el ronco pecho, las reacciones de la noticia en realidad proceden de tu cerebro que reacciona de manera increíble cuando terminas una relación.
Queda demostrado que el amor y la locura van de la mano, ya que hay varios sistemas neuronales dentro del cerebro que se encuentran en conflicto cuando experimentamos estas emociones. Es algo parecido al enamoramiento solo que al revés y hay razones para todo eso.
Cuando tu pareja se va...
Cuando estás enamorad@, tu cerebro libera más dopamina, la hormona que te hace feliz, de hecho, el enamoramiento es equiparable a la satisfacción que experimentas cuando consumes una droga como la cocaína, por ejemplo.
Pero cuando la relación termina, tu cerebro no asimila de manera inmediata la respuesta, por lo que esos químicos que te hacían sentir tan bien alcanzan su nivel más bajo haciendo que experimentes ansiedad y esa necesidad de volver a sentir la sensación, justo como un adicto que no consume drogas.
La falta de dopamina empieza a afectar otras áreas del cerebro, anulando así el control del área de las emociones. Eso explica que hagas locura y media como llamarle cuando bebiste, ir a buscarlo a su casa, saber de él por medio de sus amigos, etcétera.
El dolor es completamente verdadero...
Un cerebro "adolorido" experimenta una carga importante de estrés por lo que puedes experimentar problemas para conciliar el sueño, tu ritmo cardiaco y sistema inmunológico también pueden verse afectados. Así que es más común en esos días que contraigas un resfriado. ¿Qué tal?
¿Qué se hace al respecto?
Por fortuna, cuando se encuentra completamente devastado por una ruptura, hay pruebas de que el cerebro empieza a trabajar inmediatamente en ayudar a superar ese estado. Los análisis hechos en las personas abandonadas que muestran a sus cerebros completamente inundados por el dolor también mostraban actividad en partes de la corteza frontal del cerebro que inhibe los impulsos y mejora la conducta.