Cosas en las que pensamos los hombres cuando nos “autocomplacemos”
¡Averígualo!
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Lo mejor del acto de "autocomplacerse" es que puedes fantaseas con quien tú quieras, de cualquier forma y nadie se va a enterar. Será tu pequeño secreto.
En un estudio de 2015 del Journal of Sexual Medicine, los participantes valoraron con qué frecuencia fantasearon con distintos escenarios sexuales.
Algunos de ellos fantasearon con travestismo (un comportamiento e identidad transgénero en la que una persona de un determinado género biológico expresa a través de la vestimenta, principalmente, un rol de género socialmente asignado al sexo opuesto y que está íntimamente asociado a la transexualidad).
El estudio también indicó que en la vida real, las mujeres con las que te quieres acostar, tienen ciertos estándares (imagen, higiene, personalidad, etc), los objetos y escenarios en tus fantasías no tienen ninguna restricción.
Otro estudio de la Universidad de Vermont muestra que un aspecto clave de las fantasías sexuales es incluir objetos (o personas) con las que nunca harías nada sexual en la vida real.
Aun así, debe haber siempre un grado de realidad. El estudio de Joyal encontró que la mayoría de los hombres prefieren las fantasías que involucran conocidos o mujeres con las que interactúan en el mundo real, y no actrices, celebridades, ni personajes de ficción.
Es por eso que, aún si tu fantasía es mucho más perversa, sigues evocando gente que conoces en el mundo real cuando te masturbas: la hermana de tu amigo, la empleada de recursos humanos del segundo piso o tu maestra de la preparatoria.
La doctora Debby Herbenick, profesora sexual, indica que, si estás en una relación, la mayoría de las veces, estas fantasías, son solo tu mente siendo activa y no tu secreta lujuria que quiere salir de algún modo.
De ahí que te imagines a la secretaria de la oficina desvistiéndose e, incluso, orinándote encima.